La naturaleza, el río y los vestigios romanos se unen para regalar un viaje sin precedente. Tomado de la mano de majestuoso monumentos, leyendas y una amplia cultura, el Camino Jacobeo del Ebro es, sin duda, una ruta digna recorrer. Relata la historia, incluso, que el mismísimo apóstol Santiago transitó el Camino del Ebro en labores evangelistas; lo que hace que este sendero esté envuelto en cuentos e historias que se descubren mientras te adentras en él.
El Camino del Ebro inicia desde el Delta del río Ebro, trasciende al Valle del río y concluye en una conexión con el Camino Francés. El trayecto atraviesa cuatro comunidades autónomas y cuatro provincias: Cataluña, Tarragona; Aragón, Zaragoza; Navarra, Navarra y finalmente La Rioja, La Rioja.
Todo este camino está compuesto de rincones de encanto. De fantásticos lugares donde estacionarse a conocer las leyendas. Además, tiene distintos restaurantes para degustar el mejor menú acompañado de la hospitalidad y gentileza de sus habitantes. ¿Quieres conocer más sobre el Camino del Ebro? En las siguientes líneas te contamos.
Información sobre el Camino del Ebro
El descubrimiento del Camino del Ebro se da tras finalizar las reconquistas cristianas sobre las ciudades ubicadas en el Valle del Ebro. Este origen histórico se establece en el siglo XII, cuando religiosos de varias nacionalidades de Europa lo transitaron para llegar al sepulcro del discípulo de Jesús. Se cree que el apóstol Santiago lo recorrió desde Tarragona; una de las famosas leyendas relata, incluso, sobre la aparición de la Virgen María en Zaragoza.
El Camino del Ebro se recorre en compañía del río Ebro; este es el más caudaloso de la Península Ibérica y arropa una tercera parte de España. Mientras recorres la ruta, el paisaje es sumamente variado: bosques de la cordillera prelitoral, los Secarrales de la Sierra de Caspe, los taludes naturales, la vegetación de ribera y cientos de atractivos naturales.
Esta ruta del Camino de Santiago tiene 16 etapas hasta llegar a la conexión con el Camino Francés. Inicia en Tortosa, hasta llegar a Londoño. De esta manera, las etapas se organizan de la siguiente forma:
- Tortosa – Xerta
- Xerta – Gandesa
- Gandesa – Batea
- Batea – Fabara
- Fabara – Caspe
- Caspe – Escatrón
- Escatrón – Velilla del Ebro
- Velilla del Ebro – Fuentes del Ebro
- Fuentes del Ebro – Zaragoza
- Zaragoza – Torres de Berrellén
- Torres de Berrellén – Gallur
- Gallur – Tudela
- Tudela – Alfaro
- Alfaro – Calahorra
- Calahorra – Alcanadre
- Alcanadre – Londoño
Hospedaje
El Camino del Ebro cuenta con 13 albergues para los peregrinos. Seis municipales: Batea, Torres de Berrellén, Tudela, Alfaro, Calahorra y Alcanadre; dos privados: Xerta y Zaragoza y dos juveniles: Deltebre y Zaragoza. Además, también cuenta con el Seminario de Tortosa, el Patronado Hogar, Nazaret de Amposta y Residencia de Estudiantes de Caspe.
En la zona de Castellón hallará el Hotel Complejo Castejón. El establecimiento ofrece desayuno, variados menús en restaurante y cuenta con cómodas habitaciones con baños. Además, tiene gimnasio, biblioteca y distintos espacios de distracción y ocio para el peregrino.
Más adelante, en Londoño encontrarás el Hostel Entresueños, el Hotel Condes de Haro y la Pensión Calfred. Si deseas conocer más detalles sobre estos establecimientos, ingresa a sus páginas web y revisa sus disponibilidades.
Es importante que sepas que en cada etapa encontrarás hoteles, posadas y albergues para los peregrinos. La elección para descansar dependerá de tus posibilidades económicas y la experiencia que desees vivir.
¿Qué ver en este Camino?
Si deseas hacer el recorrido solo o en grupo sin la intervención de tantos peregrinos, el Camino del Ebro es perfecto para ti. Es tranquilo y solitario. Un lugar perfecto para meditar y transitar hasta llegar a la tumba del apóstol. También, es uno lleno de cultura y monumentos fantásticos para conocer. En las siguientes líneas te contamos qué ver durante el trayecto.
Parque Natura
El mágico paisaje se manifiesta en las más de siete mil hectáreas de la Reserva de las Biosferas de las Tierras del Ebro. Fue declarado Parque Natural en 1983 y agrupa una amplia biodiversidad en fauna (terrestre y marina) y flora. Sus pintorescos pueblos y majestuosas playas hacen juego para regalar un espectáculo visual.
Cuenta, también, con extensos campos de arroz que se tiñen de distintos colores en cada estación del año. Todo dentro de este parque envuelve a sus visitantes: su clima, los rincones de ensueños y sus múltiples actividades para disfrutar sus espacios.
La ciudad de Sant Carles de la Ràpita
San Carlos de la Rápita, en español, es un municipio de España que cuenta con un importante puerto marítimo. Se cree que este fue el punto de partida histórico del Camino del Ebro. Cuenta la leyenda que a este lugar fue donde llegaron los religiosos italianos, franceses y de otras nacionalidades para hacer por primera vez este recorrido hasta la tumba de Santiago. Este entonces, es un lugar perfecto para detenerse y conocerlo.
El Puente Colgante de Amposta
El Puente Colgante de Amposta fue inaugurado en 1.921, seis años después del inicio de su construcción. La ingeniería de esta obra, muy avanzada para la época, tenía como fin conectar las carreteras entre Cataluña y Valencia. El pasadizo se convirtió en uno de los símbolos arquitectónicos de la ciudad y fue el primero que atravesó el río Ebro.
La Ciudad de Tortosa
La ciudad de Tortosa es la más grande del Valle del Ebro de Zaragoza y está ubicada en la zona del Bajo Ebro. Entre sus calles guarda hermosos e imponentes vestigios y monumentos romanos, entre ellos la Catedral Gótica de Santa María, también conocida como la Catedral de Tortosa, es uno de los monumento más importantes. Encontrarás los restos de las Murallas Medievales y fortificaciones del siglo XIV. El Castillo de la Suda es otro de los atractivos a recorrer y el Convento de Santa Clara.
Ante todo lo mencionado, la ciudad en general está llena de edificaciones de la Edad Media: museos, castillos y torres a conocer.
Otros recorridos
Durante su trayecto por el Camino del Ebro hallarás otros importantes lugares donde detenerse para maravillarse de los restos históricos del lugar. Entre ellos verás: el Azud de Xerta, la Vía Verde de la Val de Zafán, el Santuario de La Fontcalda, el Pueblo de Gandesa, el Pueblo de Batea, el Mausoleo Romano de Fabara, la Ciudad de Caspe, el Pueblo de Escatrón, la Catedral de Santa María y otros atractivos turísticos.
Los espacios antes mencionados son algunas de las razones por la cual es importante e interesante recorrer el Camino del Ebro. La historia, leyenda y majestuosidad que encierra cada parada hacen que este trayecto sea incomparable.
Recomendaciones para hacer el Camino del Ebro
El Camino del Ebro, como ya comentamos, es sumamente tranquilo y solitario en comparación con el Francés. Aunque no es tan popular, es uno que cautiva a los peregrinos y debe ser recorrido, por lo menos, una vez. Si te animas a hacerlo, aquí te damos unas sugerencias útiles para hacer de tu viaje uno más cómodo.
- Aunque el Camino del Ebro cuenta con muchos sitios de hospedaje y establecimientos de comida, debes tener claro que hay largos trayectos sin alojamiento. Recorridos donde debes transitar por varias horas hasta encontrar un espacio para dormir, así que planifica tus pasos.
- Utiliza ropa y calzados cómodos. En tu mochila incluye crema solar, toallas para secado rápido y jabón para lavar las manos.
- Mucha hidratación. Es fundamental que cargues mucha agua y frutas para comer en el camino.
- Recuerda llevar un bolsito con primeros auxilios y medicamentos difíciles de conseguir. Aunque en el camino te toparás con farmacias, es mejor prevenir.
- ¡Disfruta! No hay mejor consejo que disfrutar el viaje. Olvidarse de lo cotidiano y dejar que la naturaleza del Camino del Ebro te envuelva en sus senderos. ¿Estás listos para adentrarte en él?