En el Principado de Asturias, en plena costa cantábrica, se encuentra un paisaje único y maravilloso. La tierra de Llanes, que, con una gran cantidad de encantos culturales y turísticos, se ha convertido en una de las poblaciones más visitadas del año.
Desde zonas montañosas hasta zonas verdes y monumentos históricos. Todo eso y más lo encuentras en esta ciudad española, que tiene gran cercanía con los Picos de Europa.
Y sí, hay un montón de lugares por ver y visitar en Llanes. Sin embargo, no tienes que estresarte demasiado. Hay tiempo para todo. Es por eso que hemos creado una guía muy completa de los sitios imprescindibles que no te puedes perder.
Una vuelta por la inmensidad del Centro Histórico
El Centro Histórico de Llanes es una de las zonas más clásicas, antiguas y visitadas de toda la región. Pero también es cierto que es un lugar para ver con mucha calma, si es que no quieres perderte los secretos que guardan sus encantadoras callejuelas.
Dentro del Centro Histórico de Llanes, encontraremos los monumentos más representativos de la cultura, como:
- Torreón de Llanes: una estructura defensiva, ubicada en la muralla medieval de Llanes. En el siglo XIII sirvió para retener enemigos invasores al reino y, más adelante, se convirtió en una cárcel para los traidores. Actualmente es un monumento histórico.
- Basílica de Santa María: en Llanes encontrarás una variedad de movimientos artísticos impresionante. Sin embargo, de lo poco que podrás ver del arte gótico, tendrás la Basílica de Santa María. Una estructura religiosa con carácter turístico y espiritual. ¡Imperdible!
- Palacio de Gastañaga: hace poco más de 60 años, hubo una serie de desastres naturales que azotaron Asturias y Llanes. Dentro de las pocas edificaciones que quedaron intactas, se encuentra el Palacio de Gastañaga, que resguarda toda una historia entre escombros y guerras.
Presencia la historia en los Cubos de la Memoria
Un poco más hacia las costas. En cada orilla que conecta con el mar. Allí se encuentran una serie de cubos, cuya historia es igual de inmensa que su tamaño. No se trata de simples figuras geométricas. Más bien es arte. Un arte que ha servido para resguardar la ciudad de las aguas llaniscas.
Estos son un montón de bloques de hormigón, cuya función principal es proteger la costa de Llanes. Todos fueron obra del pintor vasco Agustín Ibarrola, quien implementó colores chillones en cada uno de los cubos.
Dicen que los días en los que las olas toman mucha fuerza, es posible observar como los cubos se sumergen con el mar. Algo que no te puedes perder.
Visita el famoso Paseo de San Pedro
Pasear por la ciudad siempre será algo gratificantes. Pero imagina hacerlo desde las alturas. En el Paseo de San Pedro tendrás la oportunidad de gozar una de las mejores vistas del Casco Histórico de Llanes y de gran parte de Cantabria en general.
El camino está plasmado por una bonita capa de césped en perfecto estado. Comenzando desde la Playa El Sablón y bordeando una gran cantidad de acantilados. Todo un espectáculo al natural.
Mira el Palacio de Partarríu
En plena salida de Llanes, con miras hacia Santander, se encuentra el Palacio Partarríu. Un monumento histórico de la ciudad. Una zona repleta de grandes ejemplares con perfil de arquitectura indiana.
También es conocido como el Palacio de las Películas. El seudónimo, hace referencia a la gran cantidad de rodajes que fueron grabados en el interior de este palacio. Desde películas terroríficas, hasta historias de amor. El Orfanato y Mi Nombre es Sombra, son un claro ejemplo de ello. Toda una variedad cinéfila.
Una vista al pasado en las Torres Medievales
Siempre existe algún lugar que ofrece un pequeño vistazo hacia el pasado. Más aún en pueblos como el de Llanes, que está marcado por una fuerte historia antigua y clásica. Y es que esta zona está repleta de estructuras y edificaciones que hacen alusión a la época medieval.
Para que te hagas una mejor idea, tan solo debes visitar las Torres Medievales. Una zona que mantiene la misma estructura desde hace muchos siglos atrás y cuya historia ha cautivado a propios y extraños.
Si tienes tiempo, puedes darte una vuelta por la muralla defensiva, el palacio del rey o simplemente caminar por las calles medievales de este lugar. No te arrepentirás.