Cuando se trata de rutas de senderismo en Asturias, la Senda del Oso es una de las más emblemáticas. Las razones sobran. Asturias es un auténtico paraíso natural donde reina la tranquilidad y el descanso.
La oportunidad de poder disfrutar del verdor de su paisaje, caracterizado por diversos tipos de vegetación, es una de sus grandes bondades. Para algunos es la vía verde más famosa de Asturias, incluso de toda España.
La Senda del Oso ofrece un turismo muy activo que con los años ha ganado notoriedad. Los amantes de la naturaleza, pero también de los animales, tienen en este destino una oportunidad única para disfrutar de sus grandes ventajas.
Ubicada en el centro de Asturias, este lugar es hoy en día un verdadero paraíso cuando se trata de hacer senderismo. Es el preferido de ciclistas. Pero también de aquellos turistas que prefieren andar por cada uno de sus tramos.
Lo que hoy en día se conoce como la Senda del Oso consiste principalmente en una antigua vía de ferrocarril minero, que en su momento era utilizada para transportar carbón desde las minas de Quirós y Teverga, hacia la localidad de Trubia.
Características
Después de muchos años de explotación minera, en 1964 la vía fue abandonada. Posteriormente se habilitó como una gran vía verde, de la que cualquier turista puede disfrutar hoy en día.
Consta de tres posibles tramos que en total tienen una longitud de más de 40 kilómetros, el mismo recorrido que anteriormente hacía el ferrocarril.
Su inauguración se realizó en la década de los 90. Debido a su anchura, su terreno y a que es una ruta bastante sencilla de realizar, es un lugar muy frecuentado. El trayecto tiene forma de Y. Además es prácticamente llano, lo que permite a todos los miembros de la familia poder disfrutar del paseo.
Niños, mascotas, personas de la tercera edad, e incluso minusválidos, pueden realizar la ruta, ya que ha sido habilitada para ello. Además cuenta con la señalización necesaria, con todo tipo de carteles en los que se dan a conocer datos de interés para los visitantes.
Otra de las características a destacar de esta ruta es que está asfaltada prácticamente en todo el recorrido. Posee vallas de madera para la seguridad de los visitantes, además de varias áreas habilitadas para el descanso.
¿Qué ver?
Muchos suelen recorrer la Senda del Oso en bicicleta, pero conocerla a pie tiene su encanto, aunque obviamente el tiempo de duración es mayor. El recorrido se desarrolla a lo largo de río Trubia, pasando por los concejos de Quirós, Santo Adriano, Proaza y Teverga. Juntos integran la zona conocida como la comarca de Los Valles del Oso.
Recibe este nombre porque es uno de los refugios del Oso Pardo Cantábrico, una de las tres especies de oso pardo que existen en toda Europa. Durante el recorrido es muy recomendable visitar el “Cercado de los Osos”, en especial si el paseo es con niños.
El cercado está muy cerca de la población de Proaza, con una superficie de 47.000 metros cuadrados. El gran atractivo es conocer algunos de los ejemplares de oso pardo que existen en la zona; entre ellos las osas asturianas Paca y Molina, que están al cuidado de la Fundación Oso de Asturias.
La particularidad de estos animales es que son los únicos osos pardos cantábricos puros en cautividad que existen en España.
El recorrido
El paseo es toda una experiencia. La belleza de la naturaleza acompaña todo el recorrido, que se va realizando de forma paralela al río. Se observan variedad de puentes, túneles y maravillosos paisajes que parecen sacados de una película.
Algunos de los lugares que se destacan son: el desfiladero de Peñas Juntas, el desfiladero de Valdecerezales y el embalse de Valdemurio.
Otra de las ventajas de la ruta es que cuenta con todas las señalizaciones necesarias para guiar al visitante. Hay carteles informativos con respecto a la fauna y la flora del lugar, y sobre los monumentos de la zona, rutas alternas y recomendaciones generales.
La ruta inicia en Tuñón, municipio de Santo Adriano, pasando por Villanueva. Después de iniciar el recorrido, al poco tiempo veremos el Cercado de los Osos y el Área recreativa de Buyera.
Se trata de un espacio bastante amplio, con instalaciones deportivas, cafetería y mesas para sentarse a merendar y disfrutar. Luego se sigue en dirección Proaza, y a pocos kilómetros se encuentra la bifurcación.
Si se decide ir hacia la izquierda se llega hacia Barzana, pasando por Caranga y el embalse de Valdemurio. Si se va hacia la derecha, se llega a Entrago. El recorrido desde Tuñón hasta Proaza es de unos seis kilómetros, desde Proaza hasta Valdemurio, unos ocho kilómetros, y desde Proza hasta Entrago, unos 14 kilómetros.
Recomendaciones
Es muy importante tomar en cuenta la época del año en la que se realizará el paseo. Hay que considerar que la senda va paralela al río y en algunas áreas atraviesa túneles que tienen humedad, especialmente a primera hora de la mañana.
Otro aspecto con el que hay que estar pendientes es con los túneles. No todos los tramos están iluminados así que debes andar con cuidado. Aunque no es necesario que estés en forma para disfrutar del paseo, sí es imprescindible que estés bien hidratado, y lleves algún alimento ligero para el camino.
Si el paseo se realiza en verano, no puede faltar en tus implementos el protector solar, para evitar la exposición directa a los rayos del sol.
Si vas pendiente de conocer a los osos toma en cuenta que no es buena época cuando están hibernando, que suele ser desde finales de noviembre hasta primeros de marzo. Durante este periodo permanecen en las oseras y solo ocasionalmente pueden salir, por lo que será muy poco probable que puedas verlos.
Otras opciones
Si además de hacer la ruta se te antoja conocer otros destinos, muy cerca tienes otras buenas opciones. Por ejemplo, a menos de una hora se puede visitar Oviedo, con su bello centro histórico, y por supuesto la ruta de la Regenta en la ciudad de Vetusta.
Si se trata de un paseo más histórico está la opción de la Cueva Huerta, en Estrago. Con 14,5 kilómetros, es la cavidad más grande de Asturias, por lo que visitarla siempre resulta una experiencia interesante.
También vale la pena acercarse a la capital de Teverga, La Plaza. Las vistas son extraordinarias, especialmente al contemplar la emblemática iglesia colegial de San Pedro de Teverga, un templo del siglo XI con un indudable atractivo cultural.
Siempre estará también la opción de visitar Tuñón, Villanueva o Quirós. Cada zona posee un encanto particular, por lo que solo queda disfrutar. Las opciones son muy variadas, y mezclan deporte, naturaleza, historia y sano esparcimiento.
Desde la Senda del Oso salen también varias rutas. Una de las más conocidas es el Desfiladero de las Xanas, una especie de “mini ruta” de la famosa Ruta del Cares, que atrae por la gran belleza de sus paisajes.
En Villanueva hay un ramal que lleva a la preciosa pradera de Cuevallagar, ya en Yernes y Tameza. En Proaza, también hay otro ramal llamado la Foz de Picarós, con unos 12 kilómetros de fascinante naturaleza. Las alternativas son muy diversas.
No cabe duda que Asturias es un destino fantástico. Sus espacios verdes son únicos y nos llevan a querer descubrir con ilusión cada uno de sus recovecos. La Senda del Oso es una ruta fascinante que te dejará con ganas de volver una y otra vez. ¿Te animas a vivir esta experiencia?