Hay dos factores que podrían explicarlo. El primero es el clima de la zona, mayormente frío durante gran parte del año, lo que lo hacen apto para disfrutar de las calorías del chocolate. Y el segundo factor fue y es sin dudas, las características de las culturas que poblaron Bariloche.
Un matrimonio de pasteleros italianos llegó a la ciudad patagónica migrando por la Segunda Guerra Mundial y fundaron una confitería que luego se convertiría en un delicioso imperio.
La transformación de la ciudad en la capital del chocolate de Argentina se puede atribuir en gran medida a inmigrantes italianos como Aldo Fenoglio, quien abrió una de las primeras chocolaterías en la década de 1940. El clima alpino de Bariloche les recordaba a estos europeos su hogar, convirtiéndolo en el escenario perfecto para recrear sus delicias tradicionales .
Acércate a San Carlos de Bariloche, la capital nacional del chocolate, y descubre este manjar en todas sus formas. Aquí encontrarás un mundo dedicado a preparar dulzuras a base de cacao. Recorre las chocolaterías, donde el producto se elabora delante de tus ojos, y disfruta su diversidad de aromas y sabores.
1. Teuscher | Zúrich, Suiza. Con más de 70 años de historia, la chocolatería Teuscher en Zúrich comenzó en un pequeño Villarejo en los Alpes Suizos. La casa es la representación de lo mejor que existe en la producción de chocolate en Suiza.
Bélgica. Bruselas es conocida como la capital mundial del chocolate. La ciudad alberga numerosas chocolaterías artesanales y famosas marcas de chocolate belga. Los turistas pueden disfrutar de recorridos por fábricas de chocolate, visitas a museos del chocolate y degustaciones.
Villajoyosa fue un pueblo pionero y uno de los primeros en España en producir chocolate en forma sólida como lo conocemos hoy. Las primeras fábricas se establecieron en la década de 1870, y en 1937 había 29 fábricas en este pequeño pueblo pesquero. Hoy quedan tres fábricas y todas tienen su propio museo.
El chocolate tiene su origen en México, donde el dios Quetzalcoatl regaló, según cuenta la leyenda, el árbol de cacao a los hombres, que años después se bautizaría con el nombre científico Theobroma Cacao, que significa en griego “alimento de los dioses”.
Alrededor del 70% de los granos de cacao del mundo provienen de cuatro países de África Occidental: Costa de Marfil, Ghana, Nigeria y Camerún. Costa de Marfil y Ghana son los dos mayores productores de cacao, representando más del 50% de los granos de cacao del mundo.
América Latina es considerada la cuna del mejor chocolate del mundo, gracias a países como Ecuador y Venezuela, reconocidos por sus granos únicos y de alta calidad.
Alrededor de 1870 Alphonse Godet comenzó a sobresalir en nuestro país. El francés, que se había formado en la primera casa de importación de artículos de confitería que hubo en Argentina, había instalado su fábrica de chocolate en el barrio de Balvanera, a tres cuadras de Once.
“ Piura Milk ” ganó la mejor barra de leche sin sabor, elaborada por Cacaosuyo de Perú, con una puntuación de 89.8, demostrando lo que un cacao excepcional en manos de un gran chocolatero puede lograr. Cacaosuyo también recibió premios especiales de Oro como Chocolatero y por Comercio Directo y País de Cultivo.
1. Zúrich, los especialistas en Suiza. Suiza es sinónimo de excelencia en chocolatería y su ciudad más poblada, Zúrich, es una gran prueba de ello. Comienza con una visita a la fábrica Läderach, uno de los emblemas de este producto en el país.
El chocolate Bariloche surgió con el medio millón de personas que emigraron de Europa a Argentina tras la Segunda Guerra Mundial entre 1947 y 1952. Entre ellas se encontraban italianos de los Alpes suizo-italianos, quienes lograron preservar sus costumbres locales y recetas tradicionales a lo largo de los años.
El multimillonario ucraniano Petró Poroshenko, conocido como el "rey del chocolate" por sus negocios en ese sector, se perfila como el próximo presidente de Ucrania, un país sumido en una grave crisis desde que hace seis estallaran unas protestas de las que fue uno de los máximos patrocinadores.
1. Monopolio económico : España mantuvo el cacao en secreto para monopolizar su producción y comercio en Europa. 2. Exclusividad real: El chocolate estaba reservado para la nobleza y el clero, simbolizando lujo y estatus social.
Se atribuye al explorador español Hernán Cortés la introducción del cacao en Europa. En 1528 trajo a España granos de cacao, que se extendieron rápidamente por toda Europa.