No, no estamos locos. Es posible conocer Oslo (Noruega) en 3 días sin prisas, sin agobios (con crucero por los fiordos incluido si el tiempo lo permite), recalando y conociendo los lugares más emblemáticos de la ciudad. ¿Nos marchamos?
Día 1: Transporte, alojamiento y primeras visitas
Tenemos 3 días para ver Oslo así que la mejor opción es llegar en avión, con la compañía Norwegian que, pese a ser una aerolínea lowcost, podemos conseguir un billete asequible y buen servicio. El aeropuerto de llegada más cercano a Oslo es Gardermoen, a unos 39 kilómetros de la ciudad, por lo que, haciendo uso del fantástico transporte público noruego (no es barato pero sí efectivo), en 20 minutos en tren, y por unos 20 euros, estarán en la estación Central de Oslo contemplando el primero de los monumentos de nuestro viaje: un tigre de bronce, de casi 5 metros de largo, que los noruegos eligieron como regalo cuando la ciudad cumplió 1.000 años, no en vano a la ciudad se la conoce con el sobrenombre de Tigerstaden, o ciudad del Tigre.
Al otro lado de la plaza, nuestro segundo monumento, la obra que rinde tributo al Grupo Osvald, luchadores en la resistencia durante la II Guerra Mundial contra la Alemania nazi de Adolf Hitler, en la que se representa un martillo golpeando una esvástica.
Antes de continuar con las visitas turísticas de este primer día, una recomendación: busca un hotel que esté en el centro de Oslo, así te será más fácil moverte por la ciudad sin perder tiempo. Hay muchos buscadores que te van a mostrar hoteles a muy buenos precios en pleno corazón de la capital noruega, en la zona conocida como Sentrum.
Una forma ideal para comenzar nuestro recorrido por la ciudad es tomando el Free tour por Oslo ¡Gratis! Sin salirte de tu presupuesto podrás disfrutar de los consejos y la guía de un experto conocedor de la ciudad, quien te hablará en perfecto español.
Esta actividad tiene una duración de 2 horas y comenzará en el moderno edificio de la Ópera de Oslo. Esta magnífica atracción está situada al lado del puerto, desde su terraza podemos contemplar una vista muy bonita del fiordo. Es un edificio modernista que se asemeja a un trozo de hielo saliendo del mar, el cristal y el mármol blanco impoluto de carrara hacen que, cuando nieva, quede integrado en el paisaje.
Otra de las zonas que debes visitar es la calle Karl Johans Gate que arranca en la estación central y termina en el Palacio Real de Noruega, residencia oficial de los Reyes. Una zona repleta de tiendas de lujo y edificios oficiales que merecen una visita. Así, podemos empezar visitando el Ayuntamiento de Oslo, un edificio con una arquitectura singular que alberga cada 10 de diciembre la entrega de los Premios Nobel; la Catedral del Salvador de Oslo es un edificio barroco de 1697, diócesis de la iglesia luterana, que ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de los siglos, dotándola de detalles de distintas épocas arquitectónicas; el Parlamento Noruego, que conviene visitarlo por la mañana y por la noche para verlo iluminado, el Grand Hotel y el Teatro Nacional, son tres edificios que merecen una visita.
Termina el recorrido por Karl Johans Gate visitando el Palacio Real y sus jardines. Aquí, además de ver el cambio de guardia, podemos visitar los jardines en los que encontraremos lagos, flores y esculturas, como la dedicada a la primera escritora noruega del realismo, Camilla Collett.
Todo este recorrido puede ser guiado por un experto que te ayude a establecer las mejores rutas y te cuente las anécdotas más interesantes de cada lugar. Si te interesa esta idea reserva un Tour privado por Oslo con guía en español. Podrás disfrutar hasta 4 horas de un paseo único que incluye recogida.
Cerraremos nuestro primer día visitando el Museo de Arte Moderno y el Centro Nobel en el barrio de Aker Brygee donde, además, disfrutaremos de un atardecer maravilloso con vistas al fiordo.
Día 2: el transporte público, nuestro aliado
Hay zonas más alejadas del centro que merecen una visita por lo que recomendamos adquirir una tarjeta de transporte. La más útil es el ticket de 24 horas con el que, por unos 10 euros, podemos subirnos en todos los transportes públicos, incluido el ferry. Oslo también cuenta con el servicio de un Autobús Turístico.
Al reservar tu billete podrás subir y bajar cuantas veces lo desees por un periodo de 24 horas. Este medio de trasporte cómodo, seguro y que te ofrece una increíble vista panorámica desde su segundo piso descapotable, transita por una ruta específica compuesta de 16 paradas que te dejan muy cerca de las atracciones que no te puedes perder.
Cogiendo el tranvía llegamos a Vigeland Park o Parque de las esculturas, una de las zonas incluidas dentro del Parque Frogner, que ha adquirido gran relevancia gracias a las casi más de 180 esculturas de granito y hierro y bronce que podemos contemplar, donde destaca la obra conocida como ‘Monolitten’, el monolito, de casi 17 metros de altura y con 120 cuerpos esculpidos en la piedra, y el ‘Sinnataggen’ o niño con rabieta.
Reservar un Tour por el Parque Vigeland puede ser la mejor opción para realizar este paseo. Por aproximadamente 20 € harás un recorrido de hora y media por este alucinante parque en compañía de un guía que te contará en español la historia de cada escultura.
Dentro del Parque Frogner encontramos el Museo de la Ciudad de Oslo, uno más de los casi 50 que pueblan esta hermosa ciudad. Y es que en esta jornada la vamos a dedicar a irnos a conocer algunos de ellos a la península de Bygdoy (el ferry opera una parte del año, de abril a octubre, si vas en otras fechas, hay autobuses que te acercan a esta zona).
Museo Kon-Tiki
El aventurero y científico noruego, Thor Heyerdahl posee en Oslo un museo dedicado a la divulgación de sus hazañas y su legado como defensor del medio ambiente. Destaca la embarcación original Kon-Tiki o una reproducción de una escultura de la Isla de Pascua de 10 metros.
Museo de los Barcos Vikingos
Si eres un apasionado del pueblo vikingo y de su cultura, aquí descubrirás barcos originales de la época en perfecto estado de conservación, destacando el barco de Oseberg, Gokstad y Tune.
Museo del Fram
Fram hace referencia a un barco utilizado para grandes expediciones polares, en la que los noruegos han empleado a lo largo de la historia mucho dinero y recursos. Los famosos exploradores Amundsen, Nansen y Sverdrup no podrían haber escrito su historia sin la ayuda de esta excepcional y resistente nave polar.
Al participar en el Tour panorámico por Oslo podrás dar un fantástico paseo por la ciudad en autobús con audioguía en español, visitar el antes mencionado museo de esculturas al aire libre de Vigeland, pasear en barco por el puerto y obtener las entradas a los museos: Kon Tiki, Fram y de los Barcos Vikingos. Son 5 horas ideales para tu segundo día en la ciudad.
Museo del Pueblo Noruego
Uno de los más curiosos que vamos a visitar en nuestro periplo ya que en éste vamos a encontrar una mini Noruega. Con más de 150 construcciones, este museo al aire libre explica la historia, tradiciones y costumbres de este pueblo nórdico. Ideal para ir con ellos porque, además, puede ver varios animales de granja.
Museo Marítimo Noruego
La tradición naval de Noruega es innegable y en este espacio nos adentraremos en ese espacio de la historia del país. Con el uso de la tecnología y cinco pantallas, recorreremos la costa Noruega y conoceremos lo abrupto del paisaje.
Centro del Holocausto
El edificio de la Villa Grande acoge este espacio dedicado al Holocausto y distintos genocidios y abusos a minorías étnicas. Una sala central acoge la historia de los judíos noruegos y su terrible destino. Un museo para despertar conciencias y homenajear a los que padecieron la barbarie nazi.
Museo Munch
Dedicado al extraordinario pintor, Eduard Munch no se encuentra en la península de Bygdoy sino que está en la zona conocida como Sofienberg. Podremos contemplar obras del genial artista noruego y, por supuesto, ver su famoso cuadro ‘El grito’.
Para obtener descuentos en la entrada a los museos de Oslo, usar de forma ilimitada el transporte público y además, aprovechar ofertas en tiendas y restaurantes debes reservar tu tarjeta Oslo Pass. Por 80 € podrás disfrutar de tres días enteros de esta magnifica herramienta de turismo. Si deseas reservar por un periodo menor también esta disponible.
Día 3: de crucero por el fiordo y una visita obligada
No podemos marcharnos de la capital noruega sin hacer una excursión en barco por el fiordo de Oslo y sin visitar la fortaleza Arkeshus.
Empecemos por la segunda, Arkershus Festning es una fortificación del 1.300 que ha resistido la acometida de muchos invasores que no han podido cruzar los muros de este castillo perfectamente conservado. Situada cerca del Ayuntamiento, accedemos por un puente levadizo que nos lleva hasta la zona de la fortaleza, el castillo y el Museo de la Resistencia. Destaca el monumento a las víctimas de la II Guerra Mundial, situado en el centro de la plaza.
Nada mejor que rematar nuestros tres días en Oslo disfrutando de un Paseo en barco por el fiordo de Oslo. Puede hacerse de día o de noche en un velero, dura dos horas, la salida es justo enfrente del Ayuntamiento de Oslo y se contemplan paisajes maravillosos. Las explicaciones son en inglés, por lo que si no dominas el idioma será complicado que entiendas lo que cuentan, eso sí, sólo por el paisaje ya merece la pena la excursión. ¡Ah! Y no olvides abrigarte bien porque en Oslo hace frío, y en el fiordo, en barco, con la humedad, mucho más.