Las montañas se conjugan armónicamente para formar picos. El rico viento pasa por más de 1600 metros de altitud. Los caminos verdes te invitan a pensar que has llegado al paraíso más grande de la naturaleza. No, no es un sueño. Se trata de la cima del Mirador de Ordiales. Una terraza natural situada en los Picos de Europa, específicamente en el Macizo de Cornión.
Llegar hasta la punta de esta montaña es un reto personal que muchas personas se proponen. En la cima, descansan los cuerpos de Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós, quienes fueron los primeros en escalar el Mirador. Dicen que llegar hasta lo más alto, te otorga la bendición de esos dos exmarqueses.
En Descapada te indicamos todos los caminos que debes saber para realizar la ruta rumbo al Mirador de Ordiales.
Ruta por carretera
La ruta hacia esta montaña es de aproximadamente unos 17 km. No es nada en comparación con rutas de peregrinación como la del Camino de Santiago o el Camino Lebaniego. incluso, en este caso, puedes iniciar en coche, pero apenas unos cuantos kilómetros después deberás seguir a pie. Si eres de los que posee un vehículo a cuatro ruedas o cualquier otro medio de transporte, presta atención al camino que se debe tomar.
Cangas de Onís – Lago Enol
Para llegar hasta el Mirador de Ordiales, hay que partir de Cangas de Onís, una localidad asturiana bastante popular. Si partes desde allí, deberás tomar la carretera AS-114 en dirección Santander.
Llegarás a un pequeño pueblo llamado Soto de Cangas. Allí, te desviarás por la carreteras-262. Conducirás hasta ver el letrero que te da la bienvenida al Lago Enol, ubicado entre los Lagos de Covadonga.
Lago Enol – Pan del Carmen
Al llegar al Lago Enol, puedes aprovechar para tomar algunas fotos y disfrutar del bonito paisaje. Al terminar, dirígete hacia el Refugio de Pastores, por el camino de la derecha.
Te darás cuenta de que, si sigues en línea recta, vas a llegar al parking de Pan del Carmen. Un estacionamiento muy grande, en el que seguramente encontrarás muchos coches. No te preocupes, es normal. Muchos suelen hacer esta ruta a diario.
Deja el coche en algún espacio libre y prepárate, porque a partir de aquí, tendrás que comenzar la ruta a pie.
Empieza con la caminata
Pan del Carmen – Vega Canraso
Avanzando por el parking de Pan del Carmen, siguiendo territorio llano, vas a llegar al Puente del Río Pomperi, una eminencia con muchos años de antigüedad. Pero tranquilo, es muy seguro. Crúzalo para continuar.
Sigue el camino que te marcan las zonas verdes y verás un montón de majadas en medio del trayecto. 45 minutos después de haber dejado el coche, llegarás a Vega Canraso.
Vega Canraso – Collado Gamonal
Este es un buen punto para hidratarte un poco y descansar. Es necesario reponer energías, para el camino que falta por hacer. Pero vamos, que ya has llegado a la mitad.
La ruta sigue estando marcado en el camino, así que no hay pérdida. Continúa en la misma dirección hasta mirar el Collado Gamonal, que es la primera montaña que deberás subir.
Collado Gamonal – Cuelle Cerrada
Ya entrando en la zona montañosa, la ruta aumenta un poco la dificultad, pero no por ello deja de ser entretenida. Entrarás en un constante sube y baja, así que es mejor que estés preparado.
Entre las principales cumbres de las zonas, verás el refugio de Vegarredonda. Aunque claro, esto lo verás aproximadamente media hora luego de llegar al pico del Collado Gamonal y haber bajado por el lado contrario.
Es recomendable que descanses una vez más en el refugio. Allí sin duda encontrarás algunos lugareños que te prestarán apoyo en lo que necesites.
El sendero continúa, pero ahora nuevamente tendrás que ir en subida. Esta será una de las últimas escaladas que hagas antes del destino final. Aunque primero verás el canal de Cuelle Cerrada.
Cuelle Cerrada – Mirador de Ordiales
Siguiendo el camino, verás una ladera rocosa empinada. Tal vez se complique un poco escalar, pero valdrá la pena cuando llegues al otro lado, pues tendrás la primera vista a las praderas de Oridiales.
A partir de aquí, el resto es pan comido. Solo sigue derecho e inclínate hacia arriba una vez más. Esto será un trayecto muy corto y llegarás al Mirador de Ordiales finalmente.
Aprovecha el clima y la altitud. Si quieres toma un par de fotos, pero, sobre todo, es recomendable que eches un buen descanso y sientas la satisfacción de haber cumplido una meta.