Uno de los efectos más notorios del cambio climático es el incremento de la cantidad de agua que la atmósfera puede retener. Esto da lugar a lluvias más intensas y frecuentes, ya que el aire caliente puede absorber más humedad, provocando tormentas más violentas.
El cambio climático está acelerando tanto la escasez de agua como los peligros relacionados con este recurso (como inundaciones y sequías), ya que el aumento de las temperaturas altera los patrones de precipitación y todo el ciclo del agua. (UNICEF).
¿Cómo afecta el cambio climático a los patrones de lluvia?
Los cambios en los patrones de precipitación son una consecuencia del cambio climático y sus efectos varían en función de la climatología y las particularidades geográficas de la región afectada por dichos cambios.
¿Por qué el cambio climático provoca lluvias intensas?
El cambio climático está intensificando las lluvias en diversas regiones del mundo debido a un fenómeno clave: el aumento de la capacidad de la atmósfera para retener humedad.
El calentamiento global acelera el desarrollo de huracanes. Esto incluye daños no solo causados por los vientos, sino también por marejadas, inundaciones y tornados.
Los principales efectos son una menor disponibilidad de agua y menor rendimiento de los cultivos, aumento del riesgo de sequías, pérdida de biodiversidad, incendios forestales y olas de calor.
Los fuertes vientos de cualquier tipo de tormenta pueden dañar o destruir vehículos, edificios, puentes y otros objetos exteriores, convirtiendo los escombros sueltos en mortales proyectiles voladores.
Convectivas, asociadas a latitudes cálidas y a las tormentas de verano de la zona templada. Se producen por el fuerte calentamiento que experimenta la superficie de la tierra o, en general, cuando sobre una superficie caliente pasa aire húmedo e inestable.
Daños directos por inundaciones: Las lluvias fuertes pueden provocar inundaciones que desbordan ríos y arroyos, arrastrando todo a su paso y dañando ecosistemas, al mismo tiempo que contaminan el agua con productos químicos y pesticidas.
Cuando grandes cantidades de lluvia caen en un corto período, los ríos, lagos y embalses pueden desbordarse, provocando inundaciones. En algunos casos, esta lluvia puede exceder la capacidad de absorción del suelo, causando escorrentía superficial que inunda las áreas circundantes.
La lluvia intensa aumenta la velocidad a la que el agua fluye sobre la superficie del suelo, lo que hace que sea más eficaz para transportar partículas de suelo. Con una mayor velocidad, el agua puede arrastrar partículas de suelo más grandes y pesadas, contribuyendo a una erosión más agresiva.
¿Qué fenómeno ocurre cuando hay una falta prolongada de lluvia?
Las sequías son periodos prolongados de tiempo seco causado por la falta de lluvia, lo que produce escasez de agua. Los periodos de sequía pueden causar desabastecimiento de agua y problemas de salud pública.
El calor después de la lluvia no es tu imaginación. Se debe a una combinación de humedad elevada, evaporación del agua y sol intenso. Aunque no puedes controlar el clima, sí puedes tomar medidas para sentirte más cómodo cuando esto ocurra.
El cambio climático está intensificando los veranos, con más sequías y lluvias extremas. Este fenómeno global está alterando los patrones climáticos, provocando un aumento en las precipitaciones en muchas regiones.
La lluvia es el producto de la condensación del vapor de agua en la atmósfera. Cuando el Sol calienta la superficie terrestre, provoca la evaporación del agua de ríos, lagos, océanos y plantas. Ese vapor asciende y, al alcanzar capas más frías de la atmósfera, se enfría y se condensa en gotas que forman las nubes.
Cuando el sol calienta la superficie de la tierra, el suelo calienta el aire que corre sobre este. La convección hace que el aire suba y se enfríe. Cuando se enfría hasta el punto de rocío, se forman nubes y producen precipitaciones.
Inundaciones pluviales. - Se generan cuando el agua de una lluvia local intensa al precipitarse sobre una superficie plana o cóncava es incapaz de desplazarse por si misma, por tanto permanece estancada por horas o días hasta que por infiltración y/o evaporación desaparece el cuerpo de agua.
Algunas se desarrollan durante varios días, pero otras pueden ser violentas e incontenibles en pocos minutos. Las fuertes lluvias generan tres peligros: las inundaciones, los torrentes y los deslaves.
Cuando hablamos de lluvias intensas o torrenciales, estamos hablando de un fenómeno meteorológico en el cual la caída de agua es superior a los 60 mm en el transcurso de una hora.
El rápido ascenso del nivel de las aguas puede dañar los vehículos aparcados sobre zonas inundables y, además, arrastrarlos, provocando daños a bienes ajenos e incluso obstaculizar el flujo natural de la corriente. Si comienza a llover de manera torrencial, piense que existe riesgo de inundación.
Las tormentas son el resultado de la convección que forma los cúmulos. El ingrediente principal de la convección en los cúmulos es el aire húmedo, más cálido que su entorno, que asciende debido a su menor densidad respecto del aire que lo rodea.
Los fenómenos meteorológicos extremos pueden causar problemas de salud mental, como ansiedad y trastorno de estrés postraumático . Pueden producirse lesiones al evacuar y reconstruir viviendas durante la recuperación de la tormenta. Los cables eléctricos caídos pueden causar electrocución o incendios. Los accidentes automovilísticos son más probables debido a condiciones de conducción inseguras.
Los riesgos asociados con los ciclones tropicales, especialmente con los huracanes son: marejada, vientos fuertes, intensas precipitaciones, deslizamientos e inundaciones. La intensidad de un huracán es un indicador que generalmente refleja el potencial destructor del mismo.