Las características típicas de un castillo medieval eran: Foso - un foso perimetral con o sin agua. Barbacana - una fortificación para proteger una puerta. Muros y torres - el perímetro de la muralla defensiva.
Los castillos son estructuras metálicas hechas con varilla de acero laminada en frío y alambre recocido, su principal función es conservar una construcción en pie. En la industria de la construcción siempre se necesita de distintos tipos de técnicas para reforzar una obra.
¿Qué características presentan los castillos en la Edad Media?
Un castillo es una construcción defensiva de gran tamaño que solía utilizarse para proteger a los habitantes de un territorio de posibles invasiones en la Edad Media. Sus características principales incluyen murallas gruesas, torres de vigilancia, fosos, puentes levadizos y almenas en sus muros.
Los castillos se convirtieron en la residencia de nobles y señores feudales e incluso reyes. Se caracterizaban por tener un desarrollado sistema defensivo, con murallas o rondas, torres, puente levadizo, foso… Su ubicación también atendía a fines estratégicos. Se buscaban colinas y lugares de difícil acceso.
Los castillos se rodeaban de una empalizada, detrás de la cual se construía un foso. Para atravesar el foso se colocaba un puente levadizo y para proteger el acceso al mismo se levantaba una barbacana que consistía en un muro avanzado, flanqueado por torres.
El CASTILLO MEDIEVAL explicado: cómo eran, partes y características🏰
¿Cuál era la función de los castillos en la Edad Media?
Funciones defensivas. La función más evidente de todas es la defensiva; esta era una de las principales, pero no la única que cumplían los castillos. Ese cometido defensivo tenía sentido tanto en las fronteras de la cristiandad como en aquellas zonas que formaban el corazón de la misma, como Francia.
Los castillos, indudablemente se construyeron para la defensa de unas tierras o de unos pueblos que estaban próximos a ellos. En los tiempos medievales las guerras eran bastante diferentes al concepto que hoy tenemos.
Era un edificio fortificado que a veces servía como residencia para el señor. Si los muros exteriores caían, los defensores podían retirarse a la torre del homenaje para la defensa final. Las murallas de piedra estaban hechas a prueba de fuego y protegidas contra las flechas y otros proyectiles.
El castillo en la Edad Media, además de constituir una función militar de defensa, era también la residencia del rey, los caballeros o señores de la nobleza.
Una torre fortificada (también torre defensiva o torre de muralla) es una de las estructuras defensivas utilizadas en las fortificaciones, como castillos, junto con las murallas. Las torres del castillo puede tener una variedad de diferentes formas y cumplen diferentes funciones.
Una de las primeras cosas que uno puede ver en los muros de los castillos son unas aberturas minúsculas, algo así como ventanas estrechísimas que, lógicamente, no tenían como cometido dar luz al interior.
Los antecedentes de los actuales castillos surgen en el siglo XIII a.C. cuando los hititas construyeron paredes de piedra con torres cuadradas alrededor de la capital de Turquía; los egipcios construyeron fuertes hechos de ladrillos de barro con extensas torres para defender su frontera sur 1500 años a.C. Así se ...
En la época visigótica, fue el rey quien mandaba realizar las obras de defensa y sólo autorizaba, en raros casos, que los grandes magnates de la corte pudieran fortificar sus mansiones, especialmente si éstas eran campestres.
Dado que la Edad Media fue un período repleto de conflictos y batallas, era necesario tener un lugar que sirviera como refugio. Por otro lado, a inicios de la Edad Media, los castillos eran empleados para resguardar a la población en su interior durante los ataques.
Se cree que en nuestro país tenemos más de 20.000 castillos, aunque la Asociación Española de Amigos de los Castillos tiene contabilizados más de 10.000. La mayor parte de los castillos españoles están concentrados en las comunidades autónomas de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Aragón y Jaén.
¿Qué actividades se hacian en los patios de los castillos?
Patio de armas: era la plaza principal del castillo en la que se realizaban las actividades lúdicas, festivas, militares, etc. A su alrededor se encontraban recintos como establos, viviendas de los siervos del castillo, almacenes, etc.
Una almena o merlón es la sección vertical sólida de una crestería típico de la arquitectura militar medieval. Se trata de cada uno de los salientes verticales y rectangulares dispuestos a intervalos regulares que coronan los muros perimetrales de castillos, torres defensivas, etc., construidos en la Edad Media.
Es la torre principal del castillo, residencia de los responsables del mismo, normalmente la más alta y fuerte, y estaba situada en el lugar de más fácil defensa. Era el lugar más protegido y en caso necesario podía conventirse en el último núcleo de resistencia.
En el caso del Cuartel Bellavista eran usadas para asomar los rifles con los que los soldados defendían la fortificación. La función principal de las almenas era la de contratacar en caso de una ofensiva de las fuerzas enemigas. El Cuartel presentaba tres tipos de almenas: – Rectangulares en el edificio principal.
En todas las fortificaciones, el patio o plaza de armas era el espacio central en torno al cual se distribuían las dependencias de la fortaleza. Además, al ser un espacio amplio y al aire libre, se convertía en una zona de formación y de recreo para los soldados.