No comer, tocar o manejar aves o mamíferos marinos, no aproximarse o fotografiarles de manera que su comportamiento pueda verse alterado. No dañar las plantas, por ejemplo al caminar, conducir en vehículo, o aterrizar en zonas cubiertas de musgos o líquenes. No utilizar armas ni explosivos.
Se habla siempre de la Antártida como el continente prístino, pero no es tan así. Los principales problemas ambientales que enfrenta hoy son el cambio climático y la introducción de especies exóticas, que pueden alterar todo el sistema —aún si se trata de microbios, insectos o semillas.
¿Porqué ninguna persona que no sea militar o científico puede ir a la Antártida? El problema es que Antártida es un lugar que está bajo un tratado internacional, que limita mucho las actividades humanas en la zona para proteger su ecosistema.
La Antártida se utilizará exclusivamente para fines pacíficos. Se prohíbe entre otras, toda medida de carácter militar, tal como el establecimiento de bases y fortificaciones militares, la realización de maniobras militares, así como los ensayos de toda clase de armas.
Asimismo, contó que los aviones no pasan por allí por el frío, pues el combustible puede congelarse a -47º, algo que pude ser muy peligroso. También, comentó que para volar en estas condiciones los pilotos necesitan un "entrenamiento especial".
A pesar de que en teoría un avión puede sobrevolar la Antártida, el frío y el nivel del suelo podrían ser un problema e incluso ocasionar que se congele el combustible. Este continente tiene restricciones para vuelos con pasajeros turísticos.
¿Por qué no se puede volar por el océano pacifico?
El Pacífico es conocido por sus tormentas y condiciones climáticas impredecibles. Volar en medio de estas condiciones puede poner en riesgo la seguridad de los pasajeros y la tripulación. La evitación de áreas propensas a tormentas permite a las aerolíneas proporcionar un vuelo más suave y cómodo para sus clientes.
Los imprescindibles son ropa interior térmica, equipo de nieve, chaquetón impermeable, un buen gorro, botas de goma con aislante térmico y guantes con forro polar (para la nieve). Otros accesorios imprescindibles son las gafas de sol, la crema solar con un factor de protección superior al 30 y protector labial.
Las actividades turísticas que se llevan a cabo en el continente antártico son variadas, e incluyen caminatas, para avistaje de fauna u otros valores ambientales o históricos, viajes en botes de pequeño porte, visitas a estaciones científicas, paseos en kayaks, campamentos, escaladas, buceo, snorkel y hasta surf de ...
Antes de los años '80 solo unos pocos cientos de turistas visitaban la Antártida cada verano. En la temporada 2019-2020 visitaron la Antártida alrededor de 74 000 turistas.
¿Cómo es la vida de las personas que viven en la Antártida?
Vivir en la Antártida significa hacerlo en condiciones extremas. Hay vientos glaciales, mucha nieve y la temperatura sobrepasa los 40ºC en invierno. Existen grandes variaciones en la temperatura del aire. La media anual en una isla puede ser de - 2,8 ° C, y en el Polo Sur Geográfico de -49,0 °C.
El polo norte, también conocido como polo norte geográfico, es uno de los dos puntos de la superficie de un planeta coincidente con el eje de rotación; es opuesto al polo sur.
El turismo en la Antártida es una actividad relativamente nueva, que se ha ido incrementando con los años en cantidad de pasajeros. Se encuentra sumamente controlada y regulada en virtud del Tratado Antártico, con el fin de mantener la pureza y la ecología del continente blanco.
El derretimiento del hielo significa que el nivel del mar aumentará a un ritmo récord. Esto pone directamente en peligro las vidas y los medios de subsistencia de las personas en las comunidades costeras de todo el mundo. Significa que las casas ya no son asegurables.
La Antártida cubre una superficie aproximada de unos 14.000.000 km2, de los cuales menos del 1% constituyen áreas libres de hielo. Es el continente más frío, más seco, más ventoso y con mayor altura media (más de 2000 m sobre el nivel del mar) del planeta.
El clásico viaje a la Antártida dura entre 10 y 12 días, dependiendo de la embarcación y el clima. En los primeros días de viaje se atraviesa el pasaje de Drake, una de las rutas de navegación más desafiantes del mundo.
La inmensa capa de hielo de la Antártida es el principal drenaje de calor terrestre y desempeña un papel esencial en el sistema climático global. Controla las circulaciones atmosféricas, el océano en el hemisferio sur y el agua fría de la formación de los fondos oceánicos.
Un viaje a la Antártida cuesta entre 5.000 y 25.000 dólares y el costo depende del itinerario y el tipo de cabina que elijas en el barco. Si estás buscando ahorrar dinero en un viaje a la Antártida, la única manera de hacerlo es reservando un boleto a último momento.
El mejor momento para visitar la Antártida (y el único posible) es de noviembre a marzo, cuando el hielo se rompe y da la bienvenida a los primeros aventureros. Incluso si la temporada de exploración es bastante corta, es sorprendente cómo cambian la vida silvestre y la atmósfera a medida que pasan los días.
Vuelo con aterrizaje: No existen vuelos comerciales actualmente que vayan a la Antártida. Si desearas llegar hasta allí deberías contratar un avión privado que te lleve y solicitar un permiso, cosa nada fácil. Los vuelos de aproximación son los únicos a los que los turistas tienen acceso.
¿Por qué los aviones no vuelan sobre el océano Pacífico? Muchos aviones optan por no sobrevolar el océano Pacífico. De acuerdo con Sheffield Aeronautics School, es casi imposible trasladarse de manera rápida y segura sobre esta zona, incluso si lo hacen en arco, ya que se trata de una masa enorme de agua.
La razón por la cual las aeronaves no siguen trayectorias rectas entre dos puntos se debe a la esfericidad de la Tierra, que no se representa con precisión en mapas planos. Aunque parezca posible volar en línea recta, la forma del planeta impone distancias no evidentes, como en la comparación entre Australia y Europa.
No existe ningún entorno en el Tíbet donde los aviones puedan descender de forma segura en caso de emergencia para compensar problemas de presión o fallo de un motor como hemos comentado.