Si actualmente eres anfitrión de Airbnb y aún no proporcionas tu RFC, la plataforma está obligada a retener los siguientes impuestos: 20% de Impuesto sobre la Renta (ISR) 16% correspondiente al Impuesto al Valor Agregado (IVA)
Afortunadamente, la institución aclaró que las personas que ya tengan la mayoría de edad y no cuenten con su RFC no serán sancionadas ni multadas, siempre y cuando no obtengan ingresos por ejercer alguna actividad económica.
Ingresa al Portal: SAT Trámites. Elige la opción que dice Persona. Entra al apartado Trámites del RFC. En el menú Actualización del RFC da clic en la opción Presenta el aviso de actualización de actividades económicas y obligaciones fiscales como persona física.
Los impuestos sobre el alojamiento se pagan a los gobiernos estatales y las tarifas varían entre los estados. En Airbnb, recaudamos y remitimos el impuesto sobre el alojamiento en algunos estados.
Si el inmueble se alquila a través de plataformas digitales como Airbnb, sí hay que pagar una comisión por el servicio que prestan, sujeto al tipo general del 21% de IVA, gasto que se deduce al calcular los rendimientos netos del arrendamiento.
Los anfitriones personas físicas (individuos) que presten servicios de alojamientos y/o experiencias a través de Airbnb que ya estaban inscritos anteriormente en el RFC, deberán cerciorarse de que están inscritos en el Régimen de Actividades Empresariales y Profesionales.
¿Qué gastos relacionados con mis ingresos en Airbnb como anfitrión de un alojamiento son deducibles? Los gastos deducibles podrían incluir la renta, la hipoteca, los gastos de limpieza, las comisiones de la renta o del seguro, entre otros.
El RFC es necesario para realizar cualquier actividad fiscal, como presentar declaraciones de impuestos, emitir facturas, recibir pagos y realizar trámites relacionados con el Seguro Social y otras agencias gubernamentales.
Una de las maneras más comunes que utilizan los malhechores para robar tu identidad fiscal es el envío de correos electrónicos falsos tan convincentes que son capaces de engañar a la víctima; también a través de llamadas telefónicas.
Personas físicas a partir de 18 años de edad cumplidos que cuenten con clave única de registro de población (CURP) y requieran inscribirse en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) con o sin obligaciones fiscales. En el Portal del SAT. Como apoyo consulta la Guía rápida para inscripción al RFC con CURP.
Cuando ya estés registrado en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), debes informar al SAT que tributas en el Régimen de Plataformas Digitales, puesto que es el régimen que te corresponde cuando operas a través de Airbnb.
Todo esto cambió con las nuevas leyes fiscales que entraron en vigor en junio de 2020. Las plataformas de hospedaje como Airbnb ahora están obligadas por ley, a cobrar impuestos a cualquier anfitrión que no proporcione su identificación fiscal mexicana conocida como RFC (Registro Federal de Contribuyentes).
Las facturas con el impuesto sobre el valor añadido (IVA) se emiten siempre que se aplica este impuesto a las comisiones de servicio de Airbnb. Al aceptar una reserva se crea una factura que contiene tus datos (nombre, dirección, etc.) tal y como aparecen en tu cuenta de Airbnb.
Ponte en contacto con el servicio de atención al cliente de Airbnb. ¿Necesitas ayuda con algo más o quieres presentar una reclamación? Puedes contactar con nosotros por correo electrónico y chat o llamarnos al +34 911 234 567.
Dentro del mes siguiente a aquél en que inicie alguna actividad económica o tenga alguna obligación fiscal periódica de pago, por si mismo o por cuenta de terceros.
¿Cuánto hay que pagar a Hacienda por alquiler vacacional?
Los alquileres vacacionales con servicios de hospedaje deben aplicar un 10% de IVA en sus facturas, según recoge el artículo 20. Uno. 23º de la Ley del IVA.
Los anfitriones de Airbnb en España ingresan de media 4.100 euros anuales, un 16 % más que en 2019, y el 80 % tiene un solo anuncio en la plataforma, según ha explicado la empresa en un comunicado este jueves.
¿Para qué sirve? Además de tratarse de una clave de identificación para el pago de impuestos y el cumplimiento de diversas obligaciones fiscales, el RFC también permite a los mexicanos acceder a productos financieros, como cuentas de banco, tarjetas de crédito, entre otros.