Las locomotoras toman la electricidad por un trole, que la mayoría de las veces tiene forma de pantógrafo y como tal se conoce. En otros casos, pueden tomar la corriente de la propia vía (se requiere que haya al menos un carril electrificado), sin necesidad de catenaria ni de pantógrafo.
En la actualidad, son tres las más utilizadas: locomotoras a diésel, diésel-eléctricas y eléctricas. En su mayoría, las locomotoras en México son del tipo diésel-eléctricas.
Durante casi un siglo, los trenes eléctricos utilizaron casi en exclusiva motores de corriente continua. Sin embargo, debido a la evolución de los motores de corriente alterna y sus sistemas electrónicos de control, en la actualidad todos los trenes nuevos utilizan motores asíncronos.
Algunos de nuestros trenes consumen combustible diésel (en torno al 20% de nuestros tráficos). Buscamos una alternativa trabajando en su progresiva sustitución por energías más limpias (Gas Natural Licuado), o libres de contaminación local y efecto invernadero (pila de Hidrógeno).
A pesar de la imagen de un sistema ferroviario ecológico en Europa en gran parte electrificado, la realidad es que el 20% del tráfico y alrededor del 40% de la red principal todavía se nutre de combustible diesel.
¡La Fascinante Ingeniería detrás de los Trenes Eléctricos!
¿Los trenes son diésel o eléctricos?
Aunque comúnmente se les llama "diesel", las locomotoras en realidad son impulsadas eléctricamente . El motor diésel acciona un alternador que produce electricidad para hacer funcionar los motores eléctricos montados en los ejes de la locomotora.
De esta manera, Renfe es el primer consumidor de energías renovables de España. Es decir, en un tren con cinco vagones, solo el de cabeza utiliza combustible diésel. El resto son eléctricos. En el caso de las líneas de Cercanías, actualmente es diésel cien por cien.
En el 30 aniversario del AVE, España consolida su liderazgo ferroviario con el desarrollo de trenes movidos con hidrógeno renovable, y encabeza la revolución de este nuevo vector energético.
Con el avance de la tecnología, los trenes comenzaron a utilizar motores diésel en lugar de la tradicional locomotora a vapor. El diésel es un combustible líquido derivado del petróleo, el cual es quemado en un motor de combustión interna para generar energía mecánica.
El tipo de corriente que alimenta las líneas de alta velocidad en España es la corriente alterna monofásica. Este tipo de corriente está muy extendida debido a la posibilidad que ofrece de transportar grandes tensiones, luego grandes velocidades.
Los durmientes "flotan" sobre el balasto y es así como el peso de la vía los mantiene estabilizados, permitiendo que los trenes circulen sobre las vías.
En los trenes férreos la alimentación es por catenaria con 750 VCD (en forma similar a los trolebuses, por medio de un cable de cobre o aluminio, soportado con aisladores) y la toma de alimentación es por medio de un mecanismo de pantógrafo, con un patín de rozamiento de carbón.
Una locomotora eléctrica es una locomotora alimentada por una fuente externa de energía eléctrica. La fuente externa puede ser catenaria, tercer riel, o por medio de un dispositivo de almacenamiento a bordo, como baterías, baterías inerciales o pilas de combustible.
El tren o el tranvía acceden a la electricidad a través del rozamiento del trole o del pantógrafo situado en el coche motor. Las catenarias pueden alimentarse tanto con corriente continua como alterna.
Las ruedas están unidas por un eje, de manera que se mueven uniformemente, con una diferencia de un cuarto de giro entre un lado y otro. La presión generada por el vapor le da el poderoso impulso para mover los vagones, así como el sonido característico de un tren en movimiento.
El combustible diésel se ha convertido en el combustible preferido para el uso de locomotoras ferroviarias debido a su menor volatilidad, menor costo y disponibilidad común . El motor diésel (A) es el componente principal de la locomotora diésel-eléctrica. Es un motor de combustión interna compuesto por varios cilindros conectados a un cigüeñal común.
El diésel, la electricidad o el vapor son los tres principales combustibles utilizados por los trenes. Al igual que en otros sectores, la energía del vapor también se utilizó en los inicios del ferrocarril. El desarrollo de la tecnología eléctrica y diésel-eléctrica para generar energía llevó a su popularidad a principios del siglo XX.
Jet A es el tipo de combustible usado en aeronaves civiles. Jet A también se usa en algunas aeronaves militares. JP-5, JP-8 y Jet A son líquidos incoloros inflamables que huelen a kerosén. Estos combustibles son una mezcla de muchos compuestos llamados hidrocarburos.
Contamos con más de 900 trenes destinados a los Servicios Públicos de Cercanías y de Media Distancia en ancho convencional. La flota con numeración 400 correspondes a trenes de tracción eléctrica y la de la serie 500 a vehículos diésel.
En la mayoría de los trenes de larga distancia hay un bar cafetería que sirve té, café, bebidas y aperitivos. Por supuesto, también puedes llevar tu propia comida e incluso vino o cerveza al tren .