Playa de Zarautz Un lugar perfecto para ver el atardecer es desde el paseo marítimo, donde podremos apreciar cómo el sol se pone por el paseo hacia Getaria. Si prefieres más tranquilidad, puedes verlo desde este último paseo, en el camping, donde podrás gozar de los rayos crepusculares rodeado de naturaleza.
Desde la playa a través de unas escaleras de madera se accede a este monte Talai-mendi, para contemplar las mejores vistas y atardeceres de Zarautz con el famoso ratón de Getaria al fondo y descubrir la villa desde una perspectiva diferente.
ZUMAIA. En pleno Geoparque de la Costa Vasca, en Zumaia, la conocida playa de Itzurun me permite ver el sol caer sobre el horizonte, en especial entre mayo y septiembre. La ermita de San Telmo y la punta de Algorri son lugares también muy recomendables.
El rico patrimonio cultural de Zumaia se hace patente en su arquitectura histórica y sus museos. La Iglesia de San Pedro, de estilo gótico e impresionante interior, es una visita obligada . La localidad también alberga el Museo Zuloaga, dedicado al famoso pintor Ignacio Zuloaga.
Ocio. Zarautz cuenta con instalaciones deportivas de primera clase, como un antiguo y elegante Club de Golf. Pero Zarautz es reconocido mundialmente como destino para la práctica del surf. En los últimos años, se ha vuelto increíblemente popular entre los surfistas, e incluso se han establecido varias escuelas de surf (Zarautz, Pukas).
Según varios lingüistas, con Koldo Mitxelena a la cabeza, la base del topónimo Zarauz se encontraría en la palabra vasca txara o zara, que significa tanto jara como jaral.
El Paseo de La Concha es, quizás, el escenario más emblemático para contemplar la puesta de sol en Donostia. Desde cualquier punto de la considerada una de las mejores playas de San Sebastián, o desde el propio paseo marítimo, la vista se extiende sobre la bahía, donde los últimos rayos del sol acarician el Pico del Loro y la isla de Santa Clara.
Zientzia Museoa dispone de un observatorio astronómico situado en la torre del museo. Este observatorio se encuentra bajo una cúpula de 2 m. de diámetro y cuenta con dos telescopios astronómicos: un telescopio refractor Meade ED-7” y un telescopio reflector Celestron 11.
Pero, sobre todo, Zarautz es una ciudad vascófona. Aquí, el 74% de la población habla euskera y otro 11% lo entiende. El euskera forma parte de nuestra identidad. Al igual que cuidamos nuestra gastronomía y nuestro patrimonio, también cuidamos nuestra lengua.
En cuanto al tiempo necesario para ver lo mejor de Zarautz, con un día o finde semana es suficiente. Pero habrá que madrugar un poquito, para que lo veas todo con tranquilidad y sin prisas.
La playa de Zarautz se extiende a lo largo de casi 2,5 kilómetros de arena fina y olas... Es un lugar ideal para tomar el sol, relajarse, nadar... ¡Pero sobre todo practicar surf!
San Pelayo, patrón de Zarautz, los días 25, 26 y 27 de junio, con tamborradas infantiles y de adultos, gigantes, cabezudos y cuadrillas enteras vestidas con blusas coloridas.
Entre los edificios de mayor valor arquitectónico destacan la iglesia parroquial de Santa María la Real, los conventos de los Padres Franciscanos y las Clarisas, el palacio de Narros, Torre luzea, la casa torre de los Zarauz, la casa Dotorekua y la casa Portu (actual ayuntamiento).
Zarautz se fundó en 1237 como villa y los resultados de recientes investigaciones arqueológicas muestran que el asentamiento originario de Zarautz puede remontarse hasta el siglo IX d.C.. Estos 1200 años de historia del asentamiento han supuesto que Zarautz cuente con un Conjunto Monumental digno de ser visitado.
Denominamos orto o salida del sol al instante que corresponde a la aparición del borde superior del Sol en un horizonte hipotético en que no se considera el relieve del horizonte real, ni obstáculos cercanos (casas, árboles), ni la presencia de nubes o niebla.
Desde aquí se divisan las Islas Cíes, la Isla de Onza y, en días claros, incluso la Costa da Vela y Bueu. A tus pies, los acantilados se precipitan al mar, creando una escena de fuerza natural difícil de olvidar. Es el lugar perfecto para ver la puesta de sol y hacer fotografías del paisaje.