El simple acto de respirar lenta y conscientemente puede calmar tu sistema nervioso, reducir la frecuencia cardíaca y enfocar tu mente. Esta técnica puede ser especialmente útil antes de cualquier actividad que genere ansiedad, como un vuelo en parapente.
A veces, las personas piden al médico o a la enfermera que les receten diazepam o medicamentos similares como lorazepam, temazepam o clonazepam , por miedo a volar o para ayudar a dormir durante los vuelos.
El principio activo para paliar estos problemas es el Dimenhidrinato que se puede encontrar en la Biodramina y Cinfamar. Cuentan con un efecto que pueden variar entre 3-6 horas y que empieza a trabajar en el organismo entre los 15 y 30 minutos después de tomarlas.
Si el médico ha prescrito reposo o se tiene algún tipo de limitación importante, viajar puede afectar a la recuperación del trabajador. En cambio, en las bajas derivadas de una enfermedad de carácter psicológico como el estrés, la ansiedad o una depresión puede ser aconsejable salir y viajar.
Ataque de ansiedad: Consejos sobre cómo combatir la ansiedad
¿Qué hacer si tengo un ataque de pánico en un avión?
¿Qué debo hacer si tengo un ataque de pánico durante el vuelo? Si tienes un ataque de pánico durante el vuelo, es importante que te mantengas calmado. Intenta respirar profundamente y concentrarte en algo relajante. Si es necesario, habla con la tripulación de vuelo y pídeles ayuda.
Viajar es bueno para la salud de muchas formas diferentes. Ayuda a nuestro corazón, rejuvenece nuestro cerebro, impulsa las hormonas de la felicidad, nos causa bienestar y nos libera del estrés y mucho más.
Los medicamentos incluyen dimenhidrinato (Dramamine, Driminate y otros) y meclizina (Dramamine Less Drowsy, Travel-Ease y otros). El dimenhidrinato es seguro para niños mayores de 2 años. Toma estos medicamentos entre 30 y 60 minutos antes de viajar.
¿Es normal sentir nerviosismo antes de volar por primera vez?
¿Es normal sentir ansiedad antes de volar por primera vez? Sí, es completamente normal. Muchas personas experimentan nerviosismo antes de su primer vuelo debido a la novedad y a lo desconocido.
Un evento importante o una acumulación de situaciones estresantes más pequeñas de la vida pueden provocar ansiedad excesiva, por ejemplo, la muerte de algún familiar, estrés en el trabajo o preocupaciones continuas por la situación financiera.
La depresión prevacaciones es derivada del estrés laboral y afecta especialmente a los “workholic” o adictos al trabajo. El tener altos niveles de responsabilidad y exigencia y la obligación de tener que delegar sobre otras personas provoca periodos de crisis con episodios de ansiedad en verano y estrés vacacional.
Para las personas con ansiedad por volar, lo mejor es limitar los viajes aéreos a una política de "un solo viaje". De este modo, los viajeros sólo deben centrarse en superar un vuelo (o dos, si se trata de un viaje de ida y vuelta).
Practicar técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación, para gestionar el estrés. Aceptar que las vacaciones no tienen que ser perfectas y permitirnos cierta flexibilidad en los planes. Priorizar el descanso y el bienestar, evitando sobrecargar el itinerario con actividades excesivas.
Claustrofobia. A algunas personas les preocupa sentir claustrofobia dentro del avión. Para superar este miedo, es posible que debas elegir un asiento con un poco más de espacio, como un asiento de emergencia. Y en casos extremos será buena idea que antes acudas a un psicólogo para que te dé algunos consejos prácticos.
¿Qué puedo hacer para no aentirme mal en el avión?
En un avión, beber pequeños sorbos de agua mientras se practica la respiración profunda también puede ayudar. La respiración en caja es otra técnica respiratoria útil que recomienda Karnad.
Existen infusiones calmantes como la Valeriana, melisa, pasiflora o manzanilla pueden ayudar a reducir la ansiedad leve. Se recomienda tomarlas entre 30 y 60 minutos antes del vuelo. No provocan dependencia y son fáciles de incorporar si tienes tiempo antes de embarcar.
¿Qué hacer si es la primera vez que viajo en avión? Llega al aeropuerto con al menos 3 horas de anticipación, lleva tu documentación en un lugar accesible y sigue las indicaciones del personal del aeropuerto. Relájate y disfruta del viaje.
La presión en la cabina de un avión en pleno vuelo es equivalente a la que se siente en altitudes elevadas, similar a subir a una montaña. Esto deriva en una cantidad menor de oxígeno disponible, lo que puede dificultar la respiración y causar molestias como dolores de cabeza y mareos.
El llamado síndrome post-vacacional, también conocido como estrés o depresión postvacacional, es un concepto que se refiere a la ansiedad o presión emocional que debemos afrontar al readaptarnos a las tareas laborales después de un período vacacional.
Existen diversas estrategias que pueden ayudar a reducir la ansiedad anticipatoria: Técnicas de relajación: la respiración diafragmática, la relajación muscular progresiva y la meditación son útiles para disminuir la activación del sistema nervioso. Practicarlas de manera regular aumenta su efectividad.
Sal a caminar 30 minutos al día, boxea, haz yoga o taichí, elige ejercicios que te relajen, con el ejercicio físico los pulmones se oxigenan y ayuda a tener nuestra mente en calma, por lo que sirve de “terapia preventiva” en una situación de mucho estrés, nervios y/o ansiedad y ayuda a nuestro estado anímico diario.