En España, la propina no es obligatoria, pero es una práctica común y valorada en la industria de la restauración. Si hemos recibido un buen servicio y estamos satisfechos con la comida, podemos dejar una propina como muestra de agradecimiento.
“Las propinas ayudan a pagar sus salarios. Esencialmente, lo que estás haciendo es pagarles por su tiempo”, dice Peters. En esos casos, la propina estándar es del 15 al 20%, incluso si el servicio no cumplió con tus expectativas. Lo que dejes por encima del 15 al 20% se considera opcional, dice.
Aunque en otros países la propina está regulada y es obligatoria, en España es diferente y puedes optar por no dejar ningún dinero extra. Sin embargo, y aunque no sea una regla formal, en los restaurantes se espera un 10 % de propina en cada cuenta final, una cifra notablemente inferior en comparación a otros lugares.
La propina es una gratificación voluntaria por un servicio recibido, principalmente en actividades que implican una atención directa al consumidor, como restaurantes, bares, servicios turísticos y hoteles. La propina es voluntaria y no puede incluirse en la cuenta sin tu consentimiento.
LA PROPINA - QUE ES Y COMO SE DEBE MANEJAR - LEY 1935-2018
¿Qué pasa si no doy propina?
Por lo mismo la PROFECO señala que la propina es un concepto de gratificación voluntaria, por lo que dependerá del consumidor si la otorga o no,y en caso de ser obligado a dejarla podrá levantar una denuncia ante la dependencia.
Ya sea en un bar o restaurante la propina no es un cargo obligatorio, es una gratificación voluntaria. Si te la exigen, puedes denunciar. De igual manera, no pueden solicitar consumo mínimo.
Según opina, la propina "no puede ser el sustituto de un salario decente". En definitiva, en España no es obligatorio dejar propina, aunque es una práctica común y valorada en la industria de la restauración.
Debes dejar una propina que se ajuste al servicio que recibiste. Cuando se trata de cenar, dejar una propina de al menos entre 15% y 20% es la etiqueta tradicional, dicen los expertos. Parece que muchos estadounidenses no están de acuerdo. Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo.
En este sentido, las propinas son un presupuesto de precio que se paga por un servicio recibido y no viene incluido en el precio final. Es la recompensa entregada espontáneamente por un tercero, destinatario de un servicio que, de esta manera, evidencia su satisfacción con la prestación.
Si algún restaurante te quiere obligar a pagar propina o la incluye en la cuenta sin tu consentimiento, puedes reportarlo ante la Profeco. Deberás escribir al correo [email protected] o a las redes sociales de la institución.
En general, se recomienda dejar de forma voluntaria entre el 10% y el 15% del consumo total como propina. También, si el servicio te agradó más, puedes dejar un 5% extra, dice Profeco. Incluso, se sabe que los ingresos de trabajadores del sector de restaurantes dependen fundamentalmente de las propinas.
Si pagas con tarjeta de débito o de crédito, llena personalmente el espacio destinado en el voucher (recibo de pago) para la propina (si no deseas dejar propina o decides dejarla en efectivo, asegúrate de cancelar ese espacio trazando una raya o escribiendo $0).
En promedio, las propinas en la industria hotelera varían entre un 15% y un 20% del costo total del servicio, aunque esto puede variar según la ubicación y la calidad del servicio.
Por tradición, las propinas se suelen entregar directamente por los clientes en gratitud al servicio prestado. Y es el cliente el que tradicionalmente decide en España cuanto deja. Si bien poco a poco se están imponiendo porcentajes, similares a lo que ocurre en otros países de Europa o incluso de EE.
Al decir algo como “Hola, mi nombre es [tu nombre], estaré atendiéndoles hoy”, inmediatamente creas un ambiente más amigable y accesible. Esta pequeña acción invita a los clientes a verte no solo como un empleado, sino como una persona, fomentando así una mayor empatía y, potencialmente, propinas más generosas.
Japón, China y Dinamarca son lugares donde, en general, no existe esta tradición y, en algunos casos, incluso se considera una falta de respeto. El debate de la propina está más presente que nunca en España.
Nunca dejes propina en Japón, aparte de a tu servidor en un ryokan, y también hay reglas al respecto. También es un lugar donde las propinas no son sólo poco comunes; se consideran vergonzosas e incómodas. Así que los visitantes extranjeros tienen que estar atentos: las propinas ofenden.
Si no puedes añadirla al hacer el pago con tarjeta, suele haber un bote de propinas para que puedas echar la calderilla que lleves en el bolsillo. En Madrid no se espera que dejes propina: lo habitual es que el personal de hospitalidad no anticipe recibir ningún extra, aunque esa cultura parece estar cambiando.