En Mendoza, el agua, en su camino por el lecho del río va disolviendo sales, siendo importante en Mendoza la presencia del carbonato de calcio que la califica como "agua dura".
Este tipo de aguas suelen ser las subterráneas en suelos calcáreos, que elevan los niveles de cal y magnesio, entre otros. Estos minerales son los que dificultan que otras sustancias se disuelvan correctamente en el agua, como puede ocurrir en el caso del jabón a la hora de lavar la ropa.
La escala de Merck mide cuánto carbonato de calcio hay en el agua. Según la escala de Merck el agua es dura cuando tiene entre 330 y 549 mg de carbonato de calcio (CaCO3) por litro. A partir de 550 mg por litro se considera que ya es muy dura.
Así, se define como agua dura como la suma de todas las sales de iones metálicos no alcalinos presentes en ella, es decir, aquella que contiene un alto nivel de minerales disueltos, en particular, sales de magnesio y calcio.
El sabor es una de las principales características del agua dura. A simple vista parece agua natural, pero al probarla se distingue una ligera carga de sales. Aunque no es un sabor salado como el agua de mar, se siente un sabor metálico, o más pesado que el agua natural y puede parecer desagradable.
El agua dura no tiene efecto negativo a la salud, dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Conferencia en Geneva. Cuando hablamos de los riesgos para la salud, todo se torna bastante más serio.
Pero lo esencial para la tranquilidad de los consumidores es saber que una mayor dureza, o blandura, dentro de los parámetros exigidos a un agua potable, no tiene ningún efecto negativo demostrado sobre la salud.
De hecho, señala que beber a menudo aguas duras podría proteger a largo plazo del riesgo cardiovascular, mientras que consumir aguas blandas podría ejercer efectos negativos sobre el balance mineral del organismo.
Lo más habitual es utilizar resinas de intercambio catiónico que intercambian los iones calcio y magnesio presentes en el agua por iones sodio u otras que los intercambian por iones hidrógeno. La dureza se puede determinar fácilmente mediante reactivos. La dureza también se puede percibir por el sabor del agua.
La dureza del agua es un concepto relacionado con la concentración de minerales contenidos en un litro de agua, normalmente cal. Se consideran aguas duras aquellas con mayor cantidad de minerales disueltos, y aguas blandas aquellas que están prácticamente libres de minerales.
Existen algunos casos como Alicante, Palma de Mallorca, Málaga, Jaén y Almería en los que el agua es de especial dureza, mayor que el resto de ubicaciones. Esto es algo que también sucede en otros sitios fuera de las del sureste de la península.
La dureza del agua de mar se encuentra entre 5000-7000 ppm de CaCO3 / L. En cambio, la dureza del agua corriente española va de 15 a 1000 ppm de CaCO3 / L.
La dureza se mide en miligramos de carbonato cálcico por litro (mg/l) o también en grados franceses. Un grado francés equivale a 10 mg de carbonato cálcico por litro. El agua blanda es considerada aquella que tiene menos de 5 grados franceses. Las aguas ligeramente duras son las que van de 5 a 10 grados.
Hay varios tipos de agua dependiendo de su pureza: Aguas blandas con menos de 50 mg/l de carbonato cálcico; Aguas duras intermedias, entre 50-100 mg/l de carbonato cálcico; Aguas duras, entre 100 y 200 mg/l de carbonato cálcico y por último Aguas muy duras con más de 200 mg/l de carbonato cálcico.
No existen problemas graves para la salud. Un exceso de calcio y magnesio podrían estar relacionadas con padecimientos cardiacos, pero su consumo tendría que ser continua y a largo plazo. Sin embargo, el agua dura puede contribuir a la resequedad de la piel y el cabello.
Agua poco dura (de 12 a 30 ºf): Principado de Asturias, Navarra, La Rioja, Girona, Barcelona, Ciudad Real, Sevilla, Cádiz y Granada. Agua dura (de 30 a 40 ºf): Tarragona, Mallorca, Murcia, Albacete y Jaén.
El tipo de agua más saludable es técnicamente el agua de hidrógeno debido a los beneficios potenciales para la salud de los antioxidantes que contiene.
En el lavado de la ropa la dureza del agua evita la formación de espuma, en los lugares donde el agua es dura es mejor usar detergentes que jabones por la forma en que actúan mediante tensoactivos y surfactantes serán más efectivos que el jabón.
La respuesta es no. Es un hecho: la cal, en pequeñas cantidades, no tiene repercusiones negativas sobre tu organismo, al contrario, la mayoría de aguas minerales que se venden en las tiendas contienen minerales como magnesio y calcio, que son buenos para el cuerpo.
El agua de la red de suministro de Murcia, es un agua de contenido salino medio. Puede calificarse como bicarbonatada cálcica. Los valores medios de dureza están entre 20-40 º fH.
Principalmente la ingesta de agua dura, es la responsable de la formación de cálculos renales, también conocido como piedra en el riñón o litiasis renal, es una masa sólida que se forma en este órgano del cuerpo cuando las partículas minerales que nuestra orina contiene y que habitualmente van disueltas se cristalizan.
De forma general se considera que la concentración deseable debería estar por debajo de los 100 mg/l (agua de mayor calidad) y que por encima de los 500 mg/l la calidad deja de ser aceptable.