En un viaje, descubres un nuevo mundo, una cultura diferente, aprendes alguna palabra en otro idioma, pruebas comidas desconocidas para tu paladar y hablas con personas que no hablan tu idioma. En un viaje gastas energías, sientes emociones que no sientes en tu casa, y vuelves con una lección aprendida.
Viajar cambia la vida y nos enseña acerca de nosotros mismos y del mundo en que vivimos. Nos hemos vuelto poéticos y sentimentales mientras aprendíamos sobre presupuestos, organización y equipajes. Es una de las formas de mejorar como persona más emocionantes y divertidas que hay, y tenemos 11 razones para demostrarlo.
Al exponerte a lo desconocido y a la incertidumbre, aprendes a respirar en medio del caos, a ver los problemas desde afuera y no sumergirte en ellos; entendemos que tarde o temprano todo tiene solución. También se aprende a ser flexible y a vivir el presente sin preocuparnos por las contingencias.
Viajar te enseña a relativizar, a desprenderte de lo superfluo y a valorar lo intangible. Los grandes viajeros, viajan ligeros y vuelven llenos de experiencias y conocimientos que se guardan para siempre. Siempre que tengas la oportunidad de viajar, aprovéchala.
Cómo VIAJAR A JAPÓN sin estos ERRORES (10 consejos poco comunes)
¿Qué te aporta un viaje?
Ayuda a nuestro corazón, rejuvenece nuestro cerebro, impulsa las hormonas de la felicidad, nos causa bienestar y nos libera del estrés y mucho más. Además, hay evidencia científica suficiente que demuestra que viajar con regularidad mejora nuestra salud física y mental y aumenta nuestra esperanza de vida.
Te darás cuenta de lo pequeña que es tu huella en nuestro enorme mundo. Comprenderás lo afortunado que eres y lo mucho que das por sentado en tu vida diaria. También podrás encontrarte con frecuencia con actos de bondad y generosidad de desconocidos que tienen mucho menos que tú. Viajar enseña rápidamente el valor de la humildad .
Es una de las mejores formas de ampliar tus horizontes, conocer otras culturas, aprender cosas nuevas y disfrutar de la vida en su plenitud. Viajar no solo te ofrece la oportunidad de ver lugares increíbles, sino que trae muchísimos beneficios para tu salud mental, estado emocional e incluso para tu capacidad empática.
Motivaciones: Disfrutar del tiempo libre, conectar con la historia y la cultura, relajarse. Los destinos que ofrecen tranquilidad y experiencias culturales son los más atractivos. Emociones: Paz, gratitud, nostalgia por experiencias pasadas. En resumen, la psicología del viaje es compleja y fascinante.
Hacer nuevos amigos . Ya sea entablando amistad con un compañero de viaje o conociendo a la gente local, viajar es una excelente manera de aprender sobre diferentes culturas y personas. Incluso podrías forjar lazos para toda la vida en el camino.
Viajar es una gran motivación, además de una fuente de alegría, reflexión y autodescubrimiento. Viajar nos permite explorar nuevos climas y culturas, sumergirnos en ellos y estimular nuestra mente. Obviamente, hay otras personas que prefieren la monotonía y estar cómodos en su hogar.
Es fácil centrarse en el objetivo final, pero lo que realmente nos forma es el proceso para alcanzarlo. Los desafíos, las experiencias de aprendizaje e incluso los fracasos son lo que nos moldea en quienes somos. El camino es donde se produce el crecimiento. Es donde descubres tus fortalezas, enfrentas tus miedos y aprendes a adaptarte.
Para planificar bien tu viaje internacional, debes tener en cuenta algunos puntos importantes, como definir el destino y la duración, investigar los requisitos de entrada – como comprobar si necesitas visa, vacunas obligatorias o cualquier otro documento para entrar al destino –, así como reservar vuelos y alojamiento ...
Todo empieza con un sueño. A menudo leemos sobre las etapas de planificación y reserva del recorrido del cliente, pero Google identificó cinco etapas de viaje: soñar, planificar, reservar, experimentar y compartir . Estas son las dos etapas iniciales del viaje y cómo aprovecharlas al máximo.
Las bebidas Trip Drinks también contienen muchos adaptógenos beneficiosos, como la L-teanina. Se cree que este compuesto ayuda a mejorar el sueño, la relajación y la concentración .
La mente consciente se percata de cosas que normalmente no percibe . Las alucinaciones pueden variar desde distorsiones leves de nuestros sentidos hasta una experiencia intensa en la que creemos que una visión u otra percepción alterada es real y no nos damos cuenta de que es el efecto de la droga.
Viajar nos saca de nuestra zona de confort y nos inspira a ver, saborear y probar cosas nuevas . Nos desafía constantemente, no solo a adaptarnos y explorar nuevos entornos, sino también a conectar con diferentes personas, a vivir aventuras a medida que se presentan y a compartir experiencias nuevas y significativas con amigos y seres queridos.
Viajar es una experiencia auténtica. Es aprender a volar del nido y a cuidar de nosotros mismos, darnos cuenta de que podemos resolver los problemas y sobrevivir sin ayuda, y aprender a creer que estamos preparados para cualquier obstáculo que la vida ponga ante nosotros. ¡Eres fuerte y puedes con ello!
Un estudio realizado por investigadores de Arizona, en Estados Unidos, llegó a la conclusión que las personas que se toman vacaciones y viajan, son menos propensas a estar cansadas, estresadas y deprimidas.
El viaje puede definirse como el desplazamiento de un lugar a otro . También puede describir la incapacidad de los objetos para permanecer en un lugar fijo. Por ejemplo, nada puede viajar a la velocidad de la luz, excepto la luz; o las ondas sonoras, que pueden viajar a través del aire y el agua.
Cuando lo más importante en nuestra vida se convierte en lo primero, cada paso es una oportunidad de estar donde quieres estar y de estar con quien quieres estar. Desde este punto de vista, la felicidad está siempre a la vuelta de la esquina: la vida va siendo, a la vez, viaje y destino.