Aunque las turbulencias pueden llegar a ser muy molestas para los pasajeros, no suponen ningún peligro para la seguridad de la aeronave. En caso de encontrar fuertes turbulencias, la tripulación reducirá la velocidad del avión, cambiará de altura y, si fuese necesario, se pediría un ligero desvío de la ruta.
Según la escuela de aviación española, One Air, las turbulencias no son peligrosas en lo absoluto, de hecho, mencionaron que aunque pueden ser bastante incómodas, no suponen ningún tipo de riesgo, primero para la integridad y seguridad del avión y segundo, para la vida o seguridad de los pasajeros.
¿Por qué no hay que tener miedo a las turbulencias?
No debemos tener miedo a las turbulencias ya que los aviones están diseñados para soportar hasta las turbulencias más agresivas. Los pilotos, además de estar perfectamente preparados para hacer frente a estas adversidades, tienen trucos para enfrentarse a las turbulencias.
Entre sus diversas causas, las turbulencias pueden generarse por el movimiento del aire creado por la presión atmosférica, las corrientes en chorro, el aire alrededor de las montañas, los frentes meteorológicos fríos o cálidos, o incluso las tormentas, completa la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos.
Las causas de los accidentes aéreos pueden ser muchas, pero existen cinco categorías principales: errores humanos, fallas mecánicas, condiciones climáticas, pérdida de sustentación en los aviones y atentados terroristas.
¿Cuando hay más turbulencias en verano o invierno?
Además, al estar en invierno el sol calienta menos y esto hace que no haya corrientes ascendentes. Por contra, en verano el aire es menos denso y los aviones son mucho más pesados. De esta forma, la hora más calurosa del día es cuando más turbulencias sufre el avión, normalmente entre las 17:00 horas y las 19:00 horas.
En primer lugar, está el mapa interactivo de la web www.turbli.com, que muestra cuáles son los pronósticos de turbulencias para las próximas 12 horas en todo el mundo. A través de colores, señala dónde se encuentran las zonas de turbulencias y su intensidad.
Si hay turbulencias, el avión tiembla y se sacude más violentamente allí que en la parte delantera. Los asientos situados por encima de las alas también son algo más tranquilos, sobre todo durante el despegue y el aterrizaje. En cambio, en la parte trasera del avión hay algo menos de ajetreo.
No hay una relación directa entre la lluvia y las turbulencias en el avión. La lluvia por sí sola no ocasiona turbulencias, ya que estas son generadas por cambios en la velocidad del viento y en la presión atmosférica.
En la Atmósfera la máxima turbulencia que podemos encontrarnos es un huracán, y está catalogada como turbulencia de grado 6. Pues bien, los aviones están preparados para aguantar turbulencias de grado 9, que ni existe.
Muchos coinciden en que el mejor momento para volar para los viajeros nerviosos es por la mañana, ya que las condiciones suelen ser más tranquilas y hay menos turbulencias. Y mientras algunos expertos advierten que es mejor volar de noche: “Menos sol = menos turbulencias. Suele haber más calma por la mañana”.
De acuerdo con este estudio, la mejor hora para viajar es a las 4 de la mañana, tiempo que se tomó como dato de referencia del primer semestre del 2023, según el nivel de satisfacción de algunos viajeros en varios aeropuertos.
¿Sabías qué los climas fríos son idóneos para volar? Si aunque no lo creas volar en climas fríos es una gran ventaja para está actividad debido a que el aire frío es más denso.
Según las estadísticas mundiales, las probabilidades de estar en un accidente aéreo son de 1 entre 11 millones. Para poner eso en perspectiva, la probabilidad de que le caiga un rayo a una persona durante su vida es de una entre 3.000.
La tasa de accidentes fatales de aviones comerciales de pasajeros para el año fue de 0,24 accidentes fatales por millón de vuelos frente al 0,21 por millón en 2020.
No hay ningún problema ni de sustentación ni de visibilidad ni ningún otro para que un avión no siga volando bajo la lluvia. El único motivo que podría poner en apuros un vuelo sería que el avión tuviese goteras. Si alguna vez vas en un vuelo y empieza a car agua del techo ¡todos tranquilos !
Cuanto menos tiempo pases pensando en los riesgos, interpretando cada ruido y observando cada paso que dan los asistentes de vuelo, mejor lee, juega a algo, ve todas las películas y escucha tu música favorita todo lo que puedas.
¿Qué tomar para los nervios antes de subir al avión?
Utilizar suplementos naturales, tales como valeriana, melatonina y magnesio, junto con la práctica de técnicas de relajación, te permite disfrutar de un vuelo más apacible. Además, al llegar a tu destino, estarás mejor equipado para superar de manera más efectiva los efectos del jet lag.
Nieve, tormenta, lluvia helada o intensa niebla son los fenómenos más usuales que hacen que un vuelo no pueda despegar a la hora que le toca, no pueda aterrizar en su destino o que, directamente, se cancele.