Estas piedras se usan en las vías de los trenes desde hace más de 200 años y, aunque puede parecer algo meramente decorativo, la función de estas pequeñas piedras es esencial para garantizar la seguridad de los viajes. No son piedras comunes: se trata de un tipo concreto llamado balastro o balasto.
¿Qué tipo de piedras se ponen en las vías del tren?
O como se le denomina según la Real Academia Española: Balasto. Se trata de un material de piedra triturada o grava cuya finalidad es soportar y nivelar las vías de ferrocarrilen el suelo. Es decir, proporcionar estabilidad, permitiendo que los trenes circulen sin volverse inestables o inseguros.
El balasto (o balastro) es un tipo de árido de una granulometría variable entre 40 y 150 mm aproximadamente. Su utilización va desde la construcción hasta aplicaciones industriales. Un uso extendido internacionalmente es en la construcción de vías férreas.
Lo cierto es que todo ese conjunto de piedras se conoce como el balasto o balastro, una palabra que proviene del inglés ("ballast", que significa "lastre"), y que ya nos da pistas sobre la función que cumplen de cara a asegurar el viaje en tren.
En la actualidad se emplean principalmente traviesas o durmientes de hormigón pretensado y materiales plásticos sobre los que apoyan rieles soldados con longitudes relativamente grandes y juntas de dilatación más separadas gracias a un diseño más perfeccionado.
Esta es la escalofriante razón por qué las vías del Tren están llenas de piedras
¿Quién fue el que inventó el tren?
La fecha de aparición del ferrocarril, reconocida uni- versalmente, es 1802, cuando el ingeniero inglés Richard Trevithick y su compatriota Andrew Vivian patentaron una locomotora a vapor de adherencia que se desplazaba sobre rieles por medio de un engranaje.
Es la denominación que reciben los cables aéreos eléctricos que se encargan de dar corriente a determinados transportes, como es el caso de los trenes. Estos cables transmiten la energía necesaria para su puesta en marcha y movimiento.
Con estas piedras se consigue repartir la carga de los convoyes y amortiguar las vibraciones producidas por el tren al pasar por encima. Además, ayudan a mantener los cimentos de las vías uniformes, reducen el ruido y evitan el crecimiento de vegetación.
Los tipos de rocas aptas para elaborar balasto son rocas silíceas de grano fino y tendencia a fábricas granulares, con alta resistencia a la compresión y desgastes bajos.
Las piedras de granito que se colocan entre las vías del ferrocarril se llaman balasto o balastro. Su función no es otra que la de fijar las traviesas, las piezas de madera o cemento que se atraviesan en la vía férrea para sujetar los raíles.
El espacio entre rieles se debe a que con los cambios de temperatura el metal de expande y se contrae si no existieran esa separación perdería su forma.
El balasto solo se puede encontrar en Veracruz, según aseguró el presidente. En reiteradas ocasiones, en conferencias “mañaneras” en mandatario ha recalcado la importancia de esta piedra, que por sus propiedades naturales cumple con la calidad necesaria que buscan para el proyecto del Tren Maya.
El balasto se refiere específicamente al material granular utilizado en las vías férreas, mientras que el balastro se refiere al conjunto de elementos que conforman la capa de soporte de las vías, incluyendo el balasto, los durmientes y las vías.
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El material de balasto debe tener un peso unitario suelto, no menor de 1,450 kg/ metro cúbico (90 lb/pie cúbico) determinado por el método AASHTO T 19. El tamaño del agregado grueso del balasto, no debe exceder de 2/3 del espesor de la capa y en ningún caso debe ser mayor de 100 milímetros.
¿Qué pasa si se pone una moneda en las vías del tren?
“Puede provocar el descarrilamiento del tren. También poner varias monedas una encima de otra, ya que provocaría un pequeño salto. Pero una moneda sola o en hilera no”. Asimismo, pone el foco en el peligro de ser arrollado al acercarse a la vía y también de electrocución al tener contacto con la catenaria.
La mayoría de las locomotoras de los ferrocarriles convencionales se sirven de la adherencia entre las ruedas tractoras y el carril para mover las cargas transportadas por los trenes que arrastran. La capacidad de tracción disponible está limitada por la fricción entre las ruedas motrices y el riel de acero.
En España, la catenaria tiene una alimentación con corriente continua a una tensión de 3.300 voltios. Y lo máximo que puede soportar el cuerpo humano son unos 220 o 250 voltios. Así que tocar estos cables resulta mortal.
La tensión eléctrica es de 25.000 voltios y es proporcionada por un sistema de catenaria con postes de hormigón de estilo alemán. El tren toma la corriente mediante dos pantógrafos dobles situados en la parte trasera del techo de cada cabeza de tracción.
La ecuación fue obtenida por Gottfried Leibniz, Christian Huygens y Johann Bernoulli en 1691, en respuesta al desafío planteado por Jakob Bernoulli. Huygens fue el primero en utilizar el término catenaria en una carta dirigida a Leibniz en 1690, y David Gregory escribió, ese mismo año, un tratado sobre la curva.
¿Cuál fue la primera línea de ferrocarril en España?
El primer ferrocarril español se construyó en 1837 en la entonces provincia española de Cuba, la línea La Habana-Güines. Unos años más tarde, en la península ibérica, se construyó la línea de Barcelona a Mataró en 1848.
Los primeros intentos tuvieron lugar en Gran Bretaña; así, por ejemplo, Richard Trevithick construyó una locomotora en 1804, 22 años antes de la máquina de George Stephenson.
La locomotora o motor del ferrocarril (normalmente el primer vagón del tren) tira de los vagones a lo largo de la vía. Algunos trenes parecen un autobús especial que sólo puede circular sobre rieles. Los trenes se usan para transportar personas, así como carga.