En cuanto a tomar el sol de forma saludable, “la mejor hora con el fin de tener un bronceado uniforme y transformar los rayos solares en vitamina D es de 10 a 11h y a partir de las 17h”.
En cambio, las pieles más oscuras (fototipos V y VI) se broncean más rápido y tienen mayor resistencia natural al sol. Hora del día: La radiación UV es más intensa entre las 12:00 y las 16:00. Durante este período, la piel se quema con mayor facilidad, por lo que no es recomendable exponerse en estas horas.
Por lo tanto, las horas más recomendables para tomar el sol y broncearse son el resto del día, especialmente las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde, antes de que se ponga el sol.
Toma mucha agua y usa lociones after sun que ayuden a calmar e hidratar la piel después de estar bajo el sol. Esto evita la descamación y mantiene el color por más tiempo. Recuerda también complementar con una buena alimentación rica en betacarotenos, presentes en alimentos como la zanahoria y el mango.
¿Cuántos minutos hay que estar al sol para broncearse?
Para un bronceado uniforme y saludable lo ideal es estar bajo el sol durante 20 a 30 minutos por lado. Es importante no exponerse más allá de estos tiempos. Esto asegurará que la piel no sufras una quemadura solar, o peor aún, el riesgo de daño por rayos UV.
Al respecto, el Ministerio de Salud brinda recomendaciones necesarias para el cuidado de nuestra piel. La principal medida es no exponerse al sol entre las 10 y las 16 y, en caso de no poder evitar este horario de riesgo, se debe utilizar protector solar de alto factor, mayor a 45.
Recuerda siempre evitar las horas punta del día, cuando el sol está más alto los rayos solares son más intensos; Utiliza crema solar con un factor de protección alto (FPS), aplicándola generosamente en todas las zonas expuestas de la piel cada dos horas o después de cada baño.
Grosor de la piel: La piel de la espalda es más gruesa que la de otras áreas del cuerpo. Esto puede hacer que la piel sea más resistente al daño solar y se broncee más rápido.
Ante las altas temperaturas ambientales, la Secretaría de Salud exhorta a la población a evitar la exposición prolongada al sol, especialmente entre las 12:00 y las 16:00 horas, periodo en el que los rayos ultravioleta (UV) alcanzan su máxima intensidad y pueden provocar daños leves o crónicos en la piel y los ojos.
Los rayos del sol contienen dos tipos de radiación ultravioleta que llegan a la piel: los rayos UVA y los UVB. La radiación UVB quema las capas superficiales de la piel (la epidermis) y causa quemaduras solares. La radiación UVA es lo que hace que la gente se broncee.
La producción de melanina comienza pocas horas después de que nos expongamos al sol. Lo que descubrieron los investigadores es que este proceso que ocurre en las células de la piel tarda 48 horas en completarse.
La temperatura no juega ningún papel en el bronceado. Si te broncearas con 15 grados o con 80 grados, no habría diferencia. El bronceado ocurre cuando la luz del sol golpea la piel de una persona, y la radiación ultravioleta contenida en la luz solar hace que la melanina, un pigmento en la piel, se oscurezca.
¿Cuál es la mejor hora para tomar el sol en invierno?
Durante el invierno, las horas cercanas al mediodía son las mejores para exponerse al sol, ya que los rayos UVB están en su punto más alto. Intenta salir entre las 11:00 y las 14:00 horas.
En resumidas cuentas, las mejores franjas horarias para un bronceado saludable son antes de las 11:00 h y después de las 17:00 h. De hecho, se considera que en verano el sol de las 7 de la tarde pone moreno.
La mejor hora para tomar sol y obtener vitamina D es durante las primeras horas de la mañana, cuando la radiación UVB es efectiva y los riesgos de daño en la piel son menores.
Lo ideal es disfrutar de él en horas donde los rayos solares tengan menos fuerza, es decir, a primera hora de la mañana o al final de la tarde. Consejo de experto: fíjate en tu sombra. La clave para saber si es una hora óptima, ¡es que sea más larga que tú!
Tomar el sol con moderación y con protección adecuada “sí es necesario para la síntesis de vitamina D, pero eso se consigue con la exposición de zonas como los brazos, las piernas o la espalda por lo que no hace falta, ni es recomendable, exponerse sin ropa interior para obtener este beneficio”.
"Para potenciar el bronceado de forma saludable se recomienda el consumo de suplementos ricos en betacaroteno, vitamina C, vitamina E y otros antioxidantes. Estos nutrientes ayudan a preparar la piel para la exposición solar, favoreciendo una pigmentación uniforme y protegiéndola del daño oxidativo", asegura Pedrós.
¿Por qué no dura mi bronceado? El bronceado no dura para siempre, ya que las células de la piel se renuevan con regularidad. Para prolongar el bronceado, hidrata bien tu piel y evita los exfoliantes agresivos.