El vértigo es la sensación de que tu entorno está girando o moviéndose. En las afecciones del oído interno, el cerebro recibe señales del oído interno que no son compatibles con lo que reciben los ojos y nervios sensoriales. El vértigo es lo que se produce mientras el cerebro trabaja para ordenar la desorientación.
El vértigo central se debe a un problema en el cerebro, por lo regular en el tronco encefálico o la parte posterior del cerebro (cerebelo). El vértigo central puede ser causado por: Enfermedad vascular. Ciertos fármacos como anticonvulsivos, ácido acetilsalicílico (aspirin) y alcohol.
Los síntomas del vértigo por estrés o del vértigo por ansiedad son iguales a cualquier otro tipo de mareo y comparten la sensación de aturdimiento, de desequilibrio y de que la habitación o las cosas den vueltas.
Las pruebas para diagnosticar el vértigo del oído son las pruebas vestibulares, como la electronistagmografía (ENG) o videonistagmografía (VNG), las cuales evalúan la función del sistema vestibular y pueden identificar trastornos específicos.
En nuestro estudio, se logró complementar la deficiencia de vitamina D mediante monoterapia con vitamina D. Esto redujo significativamente la tasa de recurrencia del vértigo. Además, ni el grupo de vitamina D ni el grupo placebo informaron efectos adversos.
¿Cómo saber si el vértigo viene de las cervicales?
Síntomas del vértigo por cervicales
Mareos que se agravan al mover el cuello o al mantener una postura fija, como estar sentado durante mucho tiempo.
Sensación de inestabilidad constante: No es necesario que todo gire, pero si sientes desequilibrio al caminar o al ponerte de pie, es importante evaluarlo.
La crisis de vértigo dura 10–30 segundos, aunque algunos pacientes la perciben durante varios minutos. La razón de esta variación se debe probablemente a la sobrevaloración de la duración de las crisis que suelen realizar los pacientes.
Sus causas suelen estar relacionadas con estrés, tensión emocional, ansiedad, y depresión. Estos procesos pueden ser causa o consecuencia de mareo, de manera que pueden provocarlo o mantener síntomas crónicos tras un proceso médico transitorio (p.e., vértigo de origen laberíntico).
La acupresión es una técnica que puede aliviar los mareos aplicando presión en puntos específicos del cuerpo. El punto P6, ubicado en la muñeca, es especialmente eficaz. Cómo hacerlo: Coloca tres dedos sobre la muñeca y presiona firmemente el punto P6 durante unos minutos, repitiendo en ambas muñecas.
Los mareos relacionados con la ansiedad pueden aparecer como una sensación de inestabilidad o desbalance. A menudo, se acompañan de otros síntomas como palpitaciones, sudoración y sensación de ahogo. Las personas pueden experimentar un mareo sin un desencadenante físico claro, lo cual puede generar preocupación.
El mareo también puede ocurrir si usted tiene gripe, hipoglucemia, un resfriado, alergias o toma medicamentos que pueden disminuir su presión arterial. Las afecciones más graves que pueden conducir a un mareo incluyen: Problemas cardíacos, tales como ritmo cardíaco anormal o ataque cardíaco. Accidente cerebrovascular.
El vértigo central es debido a la alteración de los mecanismos neurológicos del propio sistema vestibular. En estos casos es frecuente la existencia de alteraciones de la marcha y postura con inestabilidad muy llamativa, visión doble, problemas para la deglución, cefalea intensa, etc.
El vértigo del oído suele parecerse a una sensación brusca de giro. Esta percepción no es exclusiva del oído pero sí, muy característica y hay que diferenciarla de los mareos. A la vez, pueden presentarse otros síntomas como pitidos o acúfenos, pérdida de audición, sensación de taponamiento, etc.
Cuando se sufre mareos por ansiedad, los síntomas son iguales que cualquier otro tipo de mareo: sensación repentina de mareo, aturdimiento, sensación de que la habitación da vueltas, sensación de peligro de desmayo y/o sensación de ir en un barco.
El vértigo se produce como consecuencia de un fallo o enfermedad en el sistema vestibular del oído interno. La alteración del reflejo vestíbulo-ocular genera una alteración en el movimiento de los ojos que se llama nistagmo y evita la correcta fijación de la mirada en el entorno.
La duración de estos vértigos puede variar considerablemente dependiendo de la persona y de la gravedad de la condición subyacente. En algunos casos, los vértigos pueden durar solo unos minutos, mientras que en otros pueden persistir durante varias horas o incluso días.
La meclizina se usa para prevenir y controlar las náuseas, los vómitos y los mareos causados por el mareo por movimiento. También se usa para el vértigo (mareo o aturdimiento) causado por problemas de oído.
¿Qué fruta quita el vértigo? Frutas como los limones y los arándanos, que son ricas en vitamina C y antioxidantes, contribuyen a quitar el vértigo. También son de ayuda los aguacates por ser una gran fuente de potasio, mineral que reduce la presión arterial.