Así que los aviones vuelan porque hay una presión de aire diferente por encima y por debajo de las alas. Durante el vuelo se producen turbulencias de aire (resistencia del aire) en las alas, lo que hace que la aeronave se ralentice.
Para que un avión se sustente en el aire es necesario mantenerlo en movimiento, de modo que el aire fluya a lo largo de las alas. Para conseguir el avance del avión se recurre a propulsores, como los motores de hélices y los turborreactores.
Cuando la aeronave se eleva y las alas están apuntando hacia arriba, la corriente del viento inferior encuentra un obstáculo, las propias alas, que están frenando la aeronave, por lo que su presión aumenta. Y por el principio de Bernoulli, se produce una fuerza opuesta que impulsa el avión hacia arriba.
Esta fuerza contraria da lugar, como se ha visto, a que el paso del ala a través del aire produzca una corriente de aire descendente, la cual compensa el impulso ascendente proporcionado al ala. Concluyendo, un avión consigue volar generando una fuerza que supera a su peso, y que le mantiene suspendido en el aire.
Los aviones vuelan gracias a la actuación de una serie de fuerzas, tanto en el plano horizontal como en el plano vertical. Para que el aparato se eleve es imprescindible que la fuerza que se produce en el eje vertical (sustentación en lenguaje aeronáutico) supere al peso del avión.
¿Qué pasa si un avión vuela más alto de lo permitido?
Si los aviones volasen demasiado alto la densidad del aire sería insuficiente para mantener la diferencia de presión en las alas y no se sostendría, además de que no contarían con el oxígeno necesario para el funcionamiento de los motores.
El avión utiliza toberas orientables para dirigir la fuerza del chorro de los motores hacia abajo y generar sustentación. Una vez que el avión está en el aire, el piloto orienta las toberas hacia atrás para ganar velocidad y altura.
¿Por qué no se siente la velocidad en los aviones?
En un avión, tanto los pasajeros como la aeronave forman parte del mismo sistema de referencia en movimiento, anulando así el movimiento relativo entre ellos.
Mientras que los aviones comerciales vuelan a una altitud entre los 9.000 y 12.000 metros, algunos jets privados de tamaño medio y grande pueden superan los 15.000. Esta diferencia se debe a las características propias de cada tipo de aeronave, condicionadas por el propósito de sus vuelos.
Sustentación, peso, tracción y resistencia son las cuatro fuerzas básicas que actúan sobre una aeronave en vuelo (ver figura 1-11). La sustentación es el resultado de la diferencia de presión entre el extradós e intradós (parte superior e inferior del ala).
Porque el piloto no sobrepasa la capacidad del avión que es siempre muy superior al uso que se le da, aunque se han dado muchos casos de rotura de ala en aviones acrobáticos y de combate cuando han sobrepasado la presión máxima para la que fueron diseñados ( se mide en G + y G -).
Jet A es el tipo de combustible usado en aeronaves civiles. Jet A también se usa en algunas aeronaves militares. JP-5, JP-8 y Jet A son líquidos incoloros inflamables que huelen a kerosén. Estos combustibles son una mezcla de muchos compuestos llamados hidrocarburos.
¿Qué variables influyen en la velocidad de un avión?
Muchos elementos inciden en la velocidad durante la salida, el despegue, ascenso, crucero y aterrizaje, como el combustible, el tipo de aeronave e, incluso, la trayectoria.
¿Qué fuerza tiene que vencer el avión para elevarse?
Para que el avión pueda volar la fuerza de sustentación debe igualar a su peso, contrarrestando así la fuerza de gravedad, como se comentaba anteriormente. Figura 2. Sustentación. El Teorema de Bernoulli sirve para comprender la mecánica del movimiento de los fluidos.
Como ya hemos dicho, en condiciones normales, un avión viaja a una velocidad media en kilómetros de unos 885/ 933 km/h. Sin embargo, para alcanzar la altitud, velocidad de crucero y, posteriormente bajar con seguridad, debe pasar antes por diferentes fases con sus respectivas velocidades.
Mientras que los planeadores viajan a velocidades más bien “tranquilas” de entre 70 y 280 km/h, los aviones de pasajeros alcanzan velocidades mucho más altas. De media, llegan a unos 1.000 km/h, la llamada velocidad de crucero, a la que se viaja en alturas elevadas.
A pesar de que el avión puede estar moviéndose a una velocidad de crucero, la gran distancia entre el observador y el avión hace que este movimiento parezca lento, un fenómeno conocido como paralaje.
¿Qué estabilidad tienen los aviones según su velocidad?
La estabilidad estática se refiere a las fuerzas que se desarrollan dependiendo de la posición del sistema, mientras que la estabilidad dinámica se refiere a las que se desarrollan en función de la velocidad.
¿Dónde sentarnos? Aunque los cambios pueden ser menores, sentarnos en la zona donde están las alas es la mejor elección. Esto se debe a que las alas son las el corazón que mantiene al avión volando, por lo que virtualmente es el lugar donde el vuelo se sentirá más suave.
Si solo llevas equipaje de mano, 20 minutos tras el aterrizaje suele ser suficiente. Si se trata de un vuelo internacional, recomendamos programar el servicio de recogida en el aeropuerto 1 o 1,5 horas tras el aterrizaje para garantizar que hay tiempo suficiente para el control de aduanas.
¿Cómo aterrizan los aviones a favor o en contra del viento?
Siempre que pueden despegan y aterrizan contra en viento, pues, así, aumentan su sustentación sin aumentar la velocidad relativa a la Tierra, que es la que genera el riesgo en caso de accidente (la que despanzurra y minipimeriza las aeronaves al estrellarse, al ir perdiendo, más o menos bruscamente, esa velocidad).